Primero fue su aparición como beneficiario de unas fundaciones en paraísos fiscales objeto de investigación en Suiza donde Juan Carlos I habría ingresado 100 millones de dólares de Arabia Saudí por el AVE a La Meca. Ahora son los casi 300.000 euros de la luna de miel de los Reyes que costeó Josep Cusí, amigo del Emérito y compañero de regatas.
Cada vez tiene más difícil Felipe VI permanecer al margen de las andanzas de su padre, objeto de gran interés en la prensa internacional mientras la derecha y el PSOE intentan contener el interés parlamentario.
Zarzuela no se ha pronunciado aún sobre el último bombazo informativo vía The Telegraph. Según el periódico británico, Navilot SL, sociedad del empresario catalán y “socio de Juan Carlos I desde principios de la década de 1970”, dice la noticia, corrió con el 60 por ciento de los gastos del viaje de novios en 2004 y que ascendía a 269.000 dólares. El resto, hasta los 467.000 dólares que hubo que desembolsar para que los entonces príncipes recorrieran a ‘cuerpo de rey’ Jordania, Camboya, una isla privada de Fiji, Samoa, Estados Unidos y México bajo el pseudónimo de “señor y señora Smith”, corrió a cargo del Emérito.
El nuevo caso de Navilot SL, que según declaraba el abogado del empresario al rotativo es propietaria de “varios yates de la serie del ‘Bribón’ con los que el rey Juan Carlos y Cusí habían competido”, ha empujado a mover ficha a Unidas Podemos, que se planea recurrir ante el Tribunal Constitucional la negativa de la Mesa de la Cámara a la investigación sobre el papel del hoy Emérito en la adjudicación del AVE a la Meca. Según su portavoz, Pablo Echenique, noticias como la de The Telegraph demuestran la necesidad de que el Congreso cree una comisión de investigación.