No es ilegal, pero estético tampoco. Después de que la Comunidad de Madrid adjudicara a dedo la seguridad del hospital de pandemias Isabel Zendal a la empresa de quien fuera concejala en Alcorcón siendo alcalde el hoy consejero de Vivienda, David Pérez, llega el reparto de vacunas en Andalucía, que ha recaído sin concurso en la distribuidora farmacéutica Bidafarma. ¿La relación? Su gerente de Relaciones Institucionales, Manuela Villena López, es la mujer del presidente de la Junta.
Tras la denuncia de varios portales sanitarios, la secretaria de Política Municipal del PSOE-A, María Jesús Serrano, exigía a Juanma Moreno Bonilla que “el reparto de las vacunas contra el Covid se haga a través del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y no desde una distribuidora privada, como es Bidafarma”.
Serrano se ha preguntado “por qué el Gobierno de Moreno quiere hacer el reparto de las vacunas del Covid-19 en Andalucía a través de Bidafarma, una multinacional farmacéutica privada en lugar del sistema público de salud”, lamentando que esta situación “ya se vivió con las mascarillas”.
El acuerdo con la cooperativa de distribución mayorista de medicamentos de amplia gama tendrá una duración de seis meses y, según el anuncio de la Consejería de Salud y Familias, la empresa pondrá a disposición de la Junta sus instalaciones de “manera gratuita” y “sin obtener beneficio alguno” por ello.