
Sin Maldad / José García Abad
El semanario económico ‘El Nuevo Lunes’ viene realizando mensualmente desde hace un cuarto de siglo unos “Desayunos Económicos” con su consejo de sabios integrado por economistas de distinto color, de derechas, de izquierdas y de confesión apolítica pero que coinciden en su prestigio profesional.

Los expertos de El Nuevo Lunes opinan que: 1) El Gobierno de coalición se sitúa en la ortodoxia europea y en la tradición moderada de los gobiernos socialistas. 2) Confían en que la Comisión Europea controle los gastos. Y 3) No ven problemas para que el gobierno dure toda la legislatura
Son, pues, muy representativas sus opiniones respecto al “consenso económico”. Pues bien, los participantes en el desayuno celebrado el pasado lunes en el Club Financiero Génova aceptaron juzgar las decisiones del Gobierno y hubo coincidencia en algunos aspectos fundamentales: 1) Que el Gobierno de coalición se sitúa en la ortodoxia europea y en la tradición moderada de los gobiernos socialistas, no lejos de la de Mariano Rajoy; 2) Confían en que la Comisión Europea controle los gastos del Estado, no como intervención pero sí como vigilancia, y 3) No ven problemas para que el gobierno progresista coaligado dure toda la legislatura.
Objeciones en tono menor
Las discrepancias aportadas sobre la política económica del Gobierno se referían, en primer lugar, a la “subida brutal” del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que supera en algunas comunidades el 60% del salario medio, el porcentaje que el Gobierno había prometido para toda la legislatura.
Expresaron lo que el día siguiente sostendría el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Que se ha abierto el debate sobre la regionalización del SMI, que en algunas regiones como Extremadura, Andalucía o Castilla-La Mancha supera ya el aludido 60% dado el nivel salarial de dichas comunidades.
Hubo coincidencia en que las fuertes subidas del SMI reducen la creación de empleo y, en la opinión de alguno de los presentes, ya se está viendo este hecho, que produce trasvases hacia la economía sumergida.
Les preocupa la prometida reforma tributaria aunque admitían que eran defendibles subidas moderadas de impuestos. No obstante, opinaron que era una cuestión delicada que habría que implementar, poco a poco, sin cargarnos el crecimiento económico, tras un debate profundo, a largo plazo.
Consideraban prioritario reducir las cifras de paro. Entienden que un 14% de parados no es una cifra admisible para un país como España. Son cifras para Grecia o Turquía.
Previenen sobre la tentación del Gobierno de limitar los alquileres de las viviendas. Sufrimos ahora un fuerte desequilibrio entre la venta y el alquiler, una fuerte caída de la construcción que en los últimos años no pasa de los 70.000 u 80.000 pisos y un fuerte descenso de la oferta de alquileres. Hay que fomentarla, para lo que sería un error controlar los precios.
Y les preocupa la derogación total de la Reforma Laboral, que generó empleo aunque confían en que predomine la opinión de la vicepresidenta Nadia Calviño de rectificar sólo algunos aspectos nocivos.
Un acuerdo duradero bajo la vigilancia europea
En términos generales había coincidencia en que el acuerdo PSOE/Podemos puede ser duradero. “En los asuntos económicos que es lo fundamental –sostenía Nicolás López, director de Análisis de MG Valores– se da el acuerdo suficiente entre ambos partidos para pensar que se vayan a a pelear y que tengamos que volver a las urnas dentro de un año. Si consiguen sacar adelante el primer Presupuesto, pues ya está. En los temas económicos se van a mantener más menos dentro de lo razonable desde el punto de vista de la ortodoxia de lo que en Europa parece razonable”.
Miguel Ángel Bernal, profesor de la Fundación de Estudios Financieros (FEF) opinó que “la clave va a ser para nosotros Bruselas. Nos van a dar la llave de la caja y nos dejarán abrirla un poquito. Van a controlar el gasto. No en plan intervención pero sí de una estricta vigilancia.
Lleva ejerciendo la profesión de periodista desde hace más de medio siglo. Ha trabajado en prensa, radio y televisión y ha sido presidente de la Asociación de Periodistas Económicos por tres periodos. Es fundador y presidente del Grupo Nuevo Lunes, que edita los semanarios El Nuevo Lunes, de economía y negocios y El Siglo, de información general.