Alba del Prado.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, ha presentado esta semana las listas definitivas de la formación marcadas por una destacada presencia de sus ‘guardia de corps’, todos en cabeza de lista, salvo dos. El plantel de candidatos se adereza por una lista de nombres que, más que multicolor, representan a todos los ‘matices’ ideológicos que alberga el partido. Desde perfiles aparentemente ‘centristas’ como la ex de Ciudadanos Marta Rivera de la Cruz (actual consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid), pero muy próxima a la presidenta Isabel Díaz Ayuso y su línea dura, junto a otros más reconocidos ‘moderados’, como el portavoz de campaña, Borja Semper, rescatado por el propio Feijóo después de su abandono de la vida política. Además de la ‘cuota’ ideológica, Feijóo quiere añadir al cóctel experiencia demostrada; de ahí la presencia de antiguos altos cargos de los gobiernos de José María Aznar (Carlos Aragonés, Elvira Rodríguez o Gabriel Elorriaga) y del exministro de Justicia y antiguo presidente madrileño, Alberto Ruiz Gallardón. Es el caso de Manuel Cobo, que vuelve al Congreso de la mano de la nueva directiva del partido. Tampoco faltan clásicos como el exportavoz en el Congreso, Rafael Hernando, que regresa desde la Cámara Alta. Según el partido, para las listas o, mejor, para elegir los cabeza de lista se han buscado “personas que cuentan con una dilatada trayectoria política y legislativa, así como una contrastada experiencia en gestión pública y privada”.
Una anécdota: la última plaza de la lista por Madrid (meramente ‘honorífica’) la ocupa el actual alcalde y exportavoz nacional del partido, José Luis Martínez Almeida. Se trata de reconocer a aquellos que le han sido fieles y no han generado especiales “estridencias” (palabra últimamente muy en boga en la sede de Génova) desde que Feijóo llegó a la presidencia del PP.
Lo primero es asegurarse estar bien ‘abrigado’ en la próxima legislatura. Por ello, excepto en el caso de Borja Semper que va en la lista por Madrid en tercera posición (con escaño asegurado), el presidente del PP ha colocado en cabeza de lista a todos los miembros del Comité de Dirección del partido. Pedro Rollán es, quizá, el único miembro que no liderará una papeleta en las próximas generales, aunque se da por seguro que alcanzará la dignidad de ‘Señoría’.
De este modo, Cuca Gamarra, secretaria general del PP, encabeza la lista por La Rioja; mientras el coordinador general del partido, Elías Bendodo, lo hace en la de Málaga; Otro ‘duro’, Esteban González Pons -vicesecretario de Institucional- sale de número uno por Valencia; mientras Juan Bravo, vicesecretario de Asuntos Económicos del partido, es el cabeza de lista por Jaén. Miguel Tellado, el vicesecretario de Organización Territorial, será quien aparezca en primer lugar en la candidatura por A Coruña.
Finalmente, Carmen Fúnez, vicesecretaria de Asuntos Sociales, será la número uno por Ciudad Real y Carmen Navarro, la vicesecretaria de Estudios del partido, hará lo propio en la candidatura por Albacete. Estas dos últimas candidatas representan mejor que nada la ‘limpia’ que el nuevo líder del PP castellanomanchego, Paco Núñez, ha impreso en las listas de la formación en esa comunidad autónoma. Núñez, como su líder nacional, ha dejado fuera casi cualquier resto de antiguos líderes regionales y ha colocado a su gente de confianza.
Nombres tan notorios en el PP regional como José Ignacio Echániz (exconsejero de Sanidad) y el de Vicente Tirado, (número dos del partido regional) se quedan fuera.
El canto a los votantes de VOX se completa con la inclusión de nombres considerados muy próximos a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, como Eugenia Carballedo, expresidenta de la asamblea de Madrid y el exportavoz del PP Pedro Muñoz Abrines
La versión oficial destaca que el PP ha “renovado” a 39 de los 52 cabezas de lista; es decir, el 75%. La realidad es que en esa ‘renovación’ reaparecen nombres tan conocidos como Hernando o la ex portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, conocidos por sus posiciones de fuerza.
El canto a los votantes de VOX se completa con la inclusión de nombres considerados muy próximos a la presidenta madrileña (auténtica representante del ala dura del partido) como la expresidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo y el exportavoz del PP en esa Cámara autónoma, Pedro Muñoz Abrines.
En el interim, mientras se convoca oficialmente la campaña electoral, el PP mantiene su ‘normalización’ del postfascismo y aplica una clara y continua política de expulsar a toda costa a los socialistas allá donde la suma de sus votos con los de VOX le dé acceso al poder. Es el caso, por ejemplo, de la alcaldía de Valencia, donde el acuerdo entre las dos formaciones asegura su gobierno.
Endurecimiento del perfil
La estrategia de Feijóo, con estas listas, es hacer guiños a los distintos tipos de votante que eligen la papeleta del PP. Para los moderados, la imagen de Semper se considera suficientemente potente como para que ese segmento electoral elija opción popular.
Otro caso significativo de cara a captar al votante centrista está en el número dos de la papeleta madrileña: la escritora Marta Rivera de la Cruz, ex de Ciudadanos (y de origen lucense). Una candidata aparentemente centrista por su antigua militancia en Ciudadanos (fue diputada en 2019 de la desaparecida formación naranja) aunque se la considera también próxima a Díaz Ayuso en cuyo gobierno ha ocupado la cartera de Cultura. Rivera de la Cruz, además, se presentó a las recientes elecciones municipales en la lista de José Luis Martínez Almeida.

Primeros ‘ministrables’
Por tanto, la tantas veces cantada moderación del ‘nuevo’ PP de Feijóo es solo aparente. Mientras Díaz Ayuso amplía su círculo de influencia con la colocación de personas de su círculo en lugares destacados de las listas, la sombra de Aznar vuelve a las listas del Congreso.
Además, el hasta ahora líder de la oposición intenta subrayar también su mensaje de “experiencia en el gobierno” con perfiles rescatados de los gobiernos de José María Aznar en La Moncloa o de Alberto Ruiz Gallardón en la Puerta del Sol madrileña.
De hecho, el que fuera jefe de Gabinete del presidente que metió a España en la Guerra de Irak, Carlos Aragonés y otros veteranos como Elvira Rodríguez, Gabriel Elorriaga o Pablo Vázquez, (presidente de la Fundación Reformismo21) figuran en las listas al Congreso… y en las de los posibles candidatos a ocupar una -de momento- futurible cartera ministerial.
Pablo Vázquez, presidente del think tank del partido, la Fundación Reformismo 21 ya se entiende como un aviso a navegantes de la importancia que dicho centro de ideas liberal tendría en el hipotético Gobierno Feijóo. Dos son los primeros nombres que suenan y son del área económica: Pablo Vázquez y Juan Bravo. Junto a ellos, destaca también el de Francisco Conde, actual vicepresidente económico de la Xunta de Galicia, persona de confianza del líder del PP y uno de los ministrables para una futura cartera económica.
Feijóo ha asegurado que cuenta con personas que pueden «llevar la parte económica» en su gobierno, aunque no menciona nombres. Aun sí suenan varios nombres como posibles ‘ministrables’: Pablo Vázquez, presidente del ‘think thank’ del PP, el exconsejero andaluz Juan Bravo o su exvicepresidente económico en la Xunta, Francisco Conde
De momento, el actual responsable del área económica del PP, Juan Bravo, al que muchos miran como posible ministro de Hacienda, representaría la aportación del PP andaluz a la recuperación del voto conservador.
Bravo era senador en la última legislatura tras ocupar la Consejería de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía.
Vázquez, por su parte, lleva meses como asesor económico del presidente del partido, hasta el punto de que varias propuestas del programa electoral han sido redactadas por el equipo que ha reunido Vázquez, el exeurodiputado de Ciudadanos, Luis Garicano, y los exministros, Fátima Báñez y Ramón Escolano.
Feijóo ha asegurado que cuenta con personas que pueden «llevar la parte económica» en su gobierno, aunque no menciona nombres.
El PP sabe que el ‘flanco’ económico es la gran debilidad de su candidato a La Moncloa frente al presidente en funciones socialista, Pedro Sánchez. Por ello buscan ya perfiles -seguros de su victoria el 23-J- con los que ‘protegerse’ de las seguras críticas que recibirán desde el PSOE.