Destacado Económico / N. L.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, no entiende cómo ha sido galardonada por los periodistas de información económica con el Premio Tintero, adjudicado a las personas que facilitan la labor de los periodistas. Así lo manifestó en su discurso al recibir el premio en un gesto admirable.
Es este acto una fiesta amable que coordina con humor y cordialidad el presidente de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) como maestro de ceremonia, en este caso el recién elegido por la Asociación, Jorge Zuloaga.
En otras convocatorias de esta fiesta que viene celebrándose desde hace casi 40 años han asistido, dando muestras de buen talante, otros personajes castigados por su opacidad. No ha ocurrido eso en la entrega de los premios correspondientes a 2021 a la que no compareció en persona ningún ‘Secante’, distinción otorgada a quienes dificultan la tarea de los informadores. Ni Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, que envió a recogerlo a su jefe de Prensa, José Asenjo, ni José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, que delegó en el ingeniero Eduardo Navarro, director de Asuntos Públicos de la compañía, ni Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica, que no envió a nadie.
Yolanda Díaz: “¿No os habéis equivocado de ministra?”
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo es una de las figuras emergentes del último año, tanto en lo político como en lo económico, de la que el presidente de la APIE destacó “el juego que nos da a los periodistas”, quien recordó que este premio también lo recibió Pedro Sánchez, lamentando que desde entonces “el Gobierno no nos tiene entre sus prioridades”.

“Tiene mucho mérito recibir un premio cuando hago la vida imposible a los periodistas” –inició su discurso Yolanda Díaz–. No lo esperaba y menos cuando soy vicepresidenta en un gobierno de coalición y estoy acostumbrada a llevarme muchas sorpresas”.
Y continuó con las siguientes palabras: “Muchos de vosotros habéis pasado muchas horas en el Ministerio de Trabajo, os habéis llevado muchos datos, pero titulares os he dado pocos. Me puedo imaginar las conversaciones en las redacciones: “Ha dicho: de esto no habló”, o “Dejemos trabajar al diálogo social”, o “De esto no puedo hablar”, o “De la reforma laboral nada pero ha recordado que es gallega”. “Pero ¿algo con lo que podamos titular? No, la verdad, que al final ha dado las gracias a los agentes sociales”. ¿No os habéis equivocado de ministra? Por una vez y sin que sirva de precedente la información no la habéis contrastado. Estáis acostumbrados a este tipo de paradojas.
Me gustaría que un día pudiérais estar en estas sesiones del diálogo social, acceder a esas mesas de negociación y que comprobáseis cómo trabajamos, cómo discutimos, pero también, sobre todo, cómo compartimos, cómo nos apreciamos, cómo nos respetamos. Y que estuviérais presentes en una reunión de la Comisión Europea y pudiérais trasladar de primera mano a vuestros lectores los asuntos, vitales para nuestro país, que allí se abordan.
La escritora estadounidense Mary McCarthy afirmó que el periodista debe ser ante todo un oyente y un observador, alguien que debe prestar atención a la realidad, pero siempre dispuesto a dejarse sorprender por los mensajes que ésta le envía.
Una realidad que nos ha demostrado en los últimos tiempos su capacidad infinita para atemorizarnos o dejarnos sin respuestas sencillas inmediatas. Creo que la información económica debe ser más consciente que nunca, después de esta crisis pandémica, de que tras los números hay personas, que los grandes dogmas económicos ya no explican de forma sumaria el devenir de nuestras vidas y que afrontar los hechos económicos requiere una mirada empática dispuesta a ser interpelada, que va más allá de las cifras, las gráficas y las estadísticas.
Una prensa económica, en definitiva, que se parezca más a nuestro país, donde las mujeres estemos y contemos con nuestra propia voz, donde las condiciones de trabajo se alejen definitivamente de la precariedad y de la temporalidad, que no son términos abstractos. La estabilidad laboral debe aplicarse también a un periodismo independiente, de calidad, con rigor, porque necesitamos del periodismo para establecer espacios de confianza y de cuidado.
Necesitamos del periodismo, de la libertad de expresión que representáis, para lograr aquello que nos decía Susan Sontag: “Ver más, escuchar más, sentir más, para expedientar la velocidad de las cosas tal como son”. Espero seguir siendo como soy a partir de ahora mismo”.
Poder judicial, un lenguaje a veces incomprensible
La APIE ha resaltado el hecho de que los autos y las sentenciasde la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo están expresados con una oscuridad técnica y una carencia de sintaxis gramatical que en muchas ocasiones son difíciles de entender y de transmitir a los ciudadanos.
Valora la Asociación muy positivamente el trabajo de los gabinetes de comunicación de los ámbitos jurídicos, que se esfuerzan por ayudar a los periodistas en su trabajo, así como el esfuerzo que se ha hecho para la transmisión de los juicios en directo.
Al no asistir al acto Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial, recogió el indeseado premio el director de comunicación José Asenjo, de cuyas palabras, se deduce que en realidad el Consejo tiene méritos para el Tintero.
Asenjo inició su intervención con la máxima: “Las leyes deben ser comprendidas por todos”, uno de los principios del Derecho Romano que demuestra que ya se percibía como problema hace 2.500 años. Y recordó que el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ ha dicho que si la democracia se caracteriza por la participación de la ciudadanía, ese poder debe esforzarse por ser comprensible, pues un lenguaje que no sea comprendido por la ciudadanía no puede ser calificado de democrático.
“La cuestión, aseguró, nos preocupa. Pero sobre todo nos ocupa”. La prueba de ello son estas palabras que acabó de citar pronunciadas durante la presentación en la Audiencia Nacional para presentar en 2017 el Libro de Estilo de la Justicia, editado por el Consejo y la Real Academia Española para presentar a los jueces y magistrados pautas para hacer más comprensibles sus decisiones.
Con ese mismo objetivo el plan para los jueces de nuevo ingreso incluye talleres de escritura jurídica bajo la premisa de que la redacción de los escritos judiciales tienen que tener siempre en cuenta el destinatario último de los mismos que es el ciudadano.
Por eso el CGPJ cuenta desde hace casi dos décadas con oficinas de comunicación en todos los tribunales que facilitan a los medios las resoluciones las resoluciones más importantes acompañadas de un resumen en el que con un lenguaje accesible se explican sus aspectos más destacados.
Asenjo no comparte ese fatalismo tan extendido entre los españoles que nos hace pensar que en otros países se hace mejor. Destacó el compromiso del poder judicial con la transparencia y señaló que, en cambio, hace unas semanas en París, en el juicio por los atentados del 2015, nuestros vecinos no han visto ni una sola imagen pues se prohíbe el acceso de cámaras a sus tribunales. Esa opacidad, que es norma en algunos países, en España desde hace 15 años todos podemos seguir las vistas como el de los atentados del 11-M, y el juicio del ‘Procés’ se trasmitió íntegramente a través de la web del poder judicial.

Recordó que el año pasado la pandemia obligó a adoptar medidas de restricción pero inmediatamente “pusimos a disposición de los medios sistemas de ‘streaming’ que nos permiten sin salir de casa seguir las actuaciones judiciales”. Expuso que los estudios de opinión señalan al poder judicial como la institución mejor valorada.
Hizo una reflexión personal, como periodista que “volveré a ejercer en breve si los grupos parlamentarios se ponen de acuerdo, para el Consejo, lamentando que el ritmo acelerado para la transmisión de las noticias deja poco tiempo para la reflexión y el análisis, dando lugar a la búsqueda del titular más llamativo así como la falta de periodistas especializados”.
Reconoció que, efectivamente, el lenguaje empleado en muchas resoluciones judiciales es a veces oscuro, farragoso y a veces ininteligible pero, como sucede en otras disciplinas, como la economía, o la física, el lenguaje jurídico va a ser siempre necesariamente técnico, porque garantiza la seguridad jurídica.
“Es cierto, reconoció, que para enfrentarse a esos textos hace falta una formación que no siempre es fácil adquirir por los periodistas, algo que también les preocupa y les ocupa. Informó de que acaban de firmar un convenio de colaboración con la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) para la organización de un curso anual sobre el sistema de justicia en España en la que participan como ponentes, además de otros magistrados, el presidente de la Sala II del Tribunal Supremo, Manuel Marchena; la presidenta de la Sala IV, María Luisa Segoviano, y el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro. Todos ellos no tardaron ni un minuto en decir que sí cuando les pedimos su colaboración porque los jueces son los primeros interesados en que se traslade de forma correcta sus decisiones a la sociedad”.
Ismael Clemente, consejero delegado de Merlin Properties, da titulares
El receptor del primer accésit al ‘Tintero’, Ismael Clemente, agrada a los periodistas porque dice lo que piensa. Es sincero y da titulares. A partir de 2014, después de 16 años en banca de inversión, se pasó al sector inmobiliario.
Señala que cuando montó su empresa le dieron tres consejos: 1) Contrata un chófer y un coche de alta gama. 2) Reduce al mínimo tu familiaridad con tus empleados. 3) No hables nunca con la prensa. No admitas ningún acceso de la prensa a tu oficina a no ser que sea con tu departamento de comunicación.
“No he seguido ninguno, asegura, no he contratado chófer, sigo viajando en taxi, no he eliminado familiaridad, sigo pasando los fines de semana con mis colaboradores y tomo copas con ellos. Y con la prensa ahí si la he liado. Yo no tenía departamento de comunicación y sigo sin tenerlo, sin filtro para la prensa. He procurado un trato absolutamente directo. He dado instrucciones a los que nos hacen notas de prensa para que den entrevistas a todos los que lo pidan, sean medios digitales o impresos, grandes o pequeños.
No he tenido que soportar trampas ni engaños. Alguna vez me habéis jodido alguna operación que tras una filtración se fue a tomar por culo. Qué se le va a hacer”.
Observa Clemente que en la actualidad se da una primacía de la forma sobre la sustancia, de la imagen sobre el contenido, una facilidad para la doblez.
Pallete brilló por su ausencia
Los periodistas lamentaron que el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, no compareciera y señalaron su escasa presencia ante los medios. En su nombre habló Eduardo Navarro, director de Asuntos Públicos de la compañía, quien tras dar la enhorabuena a los que lo recibieron y expresar su voluntad de alcanzar el ‘Tintero’ recitó el siguiente pareado:
“Nada mejor para demostrar el talante
que recibir el Premio Secante”
Cani Fernández: que los mercados funcionen bien

“Lo que intentamos –concluyó– es que los mercados funcionen de la mejor manera posible para que el consumidor pueda conseguir los mejores productos a los precios más baratos”.
En apenas año y medio de presidir la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC), Cani Fernández ha conseguido el primer accésit de los premios Tinteros, ganando un escalón al segundo conseguido en 2014 su antecesor en el cargo, José María Marín.
“Lo más importante que he hecho en mi vida –explicó– es haber trabajado durante 20 años en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas”. Aclaró que la CNMC no es una autoridad de consumo como algunos periodistas piensan al dirigir a la Comisión muchas preguntas al respecto. “Pero –aclaró– como nos preocupa el consumidor y no se debe regular en vacío, contestamos vuestras preguntas aunque no caigan en nuestra área, porque necesitamos afianzar la cultura de competencia”.
Fernández animó a los consumidores a ser más exigentes y, entiende que para eso necesitan estar informados, por lo que el organismo que preside trata de transmitir lo que interesa a los ciudadanos en términos comprensibles.
“Lo que intentamos –concluyó– es que los mercados funcionen de la mejor manera posible para que el consumidor pueda conseguir los mejores productos a los precios más baratos”.
El último mandato de Roldán como presidente de la AEB
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), fue elegido socio de honor de la APIE, quien, cumplidos sus ocho años al frente de la patronal bancaria, ha decidido no optar a un tercer mandato.
Roldán se refirió en tono de humor a sus relaciones con la prensa económica. “Aprendí –aseguró– la terrible arma de la repregunta. Aprendí que lo que vale es lo que uno dice ante la primera pregunta. Constaté que si no te han entendido no es que te hayas explicado mal. A partir de entonces comprendí que aquello es como un partido de tenis. Te repreguntan, pues yo repetía la primera respuesta, te vuelven a repreguntar pues doy la misma respuesta y a la tercera, ídem”.
Confesó que si tiene que decir algo bueno de sí mismo en el ejercicio de su cargo es que supo explicar con rigor y amenidad cuestiones que a veces son complicadas sobre el sector bancario en momentos complicados y puso como ejemplo “aquella conferencia que pronuncié en vuestras jornadas sobre la sostenibilidad, que os supliqué que leyérais porque era importante”.
“Durante estos años –recordó– he vivido momentos muy positivos como, vicepresidenta, –mirando a Yolanda Díaz– cuando nos agradeciste al sector bancario nuestro trabajo cuando la crisis. Nosotros lloramos por la emoción, supongo que vuestros colaboradores lloraron por otros motivos”.
Y, refiriéndose a la pertinaz crítica de la APIE sobre el solapamiento de las ruedas de prensa de los bancos, reconoció que no habían sido capaces de coordinar la fecha de presentación de resultados de nuestros bancos cuando hay tan pocos. “No ha habido manera –concluyó– y pido disculpas por no haber podido hacer unas cosas tan elementales”.
Su último mensaje fue: “Mi antecesor, Miguel Martín, también recibió este premio, él lo recibió con 70 años, yo con 57, espero que pueda seguir haciendo algo que sea de vuestro interés”.
Iñigo de Barrón
Los periodistas económicos entregaron la placa de honor a Íñigo de Barrón Arniches, presidente de la APIE en el periodo 2015-2021.
“Tenemos que mantener los principios de la profesión –sostuvo Barrón–. Hay que seguir peleando por ellos cumpliendo por nuestra parte con el buen hacer para que podamos exigir a las empresas que cumplan con sus obligaciones de transparencia.
Y concluyó con la siguiente cita: “Periodista es el que tiene en sus manos una prueba y como sabe todo el mal y todo el bien que puede hacer con ella la maneja con la templanza y la sinceridad y la conciencia crítica. Periodista es el capaz de sacrificar sus predilecciones por la verdad, de hablar mal de un amigo y bien de un enemigo cuando lo exige la justicia. Periodista es el que no envenena jamás la tinta de la que se sirve con la infamia. El que no es así no es periodista, es un malhechor de la pluma”.
Esto, explicó, lo escribió mi bisabuelo, Carlos Arniches, comediógrafo, en 1932”.