Paloma Peteira
El proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, sometidos a debate en el Congreso durante dos días, ha superado este jueves las siete enmiendas a la totalidad, presentadas por PP, Vox, Ciudadanos, CUP, Junts, Coalición Canaria y Foro Asturias. El Gobierno, que contaba con los votos necesarios para superar el debate, después de haber pactado con ERC y PNV y haber comprometido los votos de PDeCAT y de EH-Bildu, ha recibido avisos por parte de sus socios parlamentarios.
En este primer trámite para los Presupuestos, que deberían ser aprobados antes de que termine el año, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido los PGE y ha presumido de la bajada del paro en octubre, por primera vez en la historia, y de las buenas previsiones en ingresos. Montero instó a los partidos de la oposición a que brinden su apoyo a estos Presupuestos.
La ministra socialista ha afirmado que los PGE han nacido pensando en la clase media española porque si esta es “empobrecida”, solo cabe esperar “una economía débil y una democracia vulnerable ante el auge de los populismos”. La ministra de Hacienda ha destacado la necesidad de que sobresalga el “inmenso valor de lo público” para “revitalizar así el Estado de bienestar tras años de recortes de los gobiernos anteriores”.