Javier Quintana
El pasado lunes los Reyes visitaron Cádiz con motivo de la inauguración del IX Congreso Internacional de la Lengua Española. Tras el acto de inauguración, durante el cual Felipe VI dio el discurso de bienvenida a todos los presentes, los Reyes se desplazaron a la Plaza Fragela para encontrarse con los internos de una residencia de ancianos allí ubicada. Más tarde, degustaron un menú típico de la tierra en el Museo del Dique, sentándose en la mesa con los trabajadores del museo.
La anécdota del día llegó cuando, durante su visita a los alrededores del Gran Teatro Falla, Felipe VI y Letizia toparon con una cajoneada organizada para conmemorar el origen del instrumento. Nada más llegar los Reyes, uno de los integrantes del espectáculo les advirtió que tenían “dos cajones libres”. Fue en ese momento cuando el Rey, seguido de su esposa, se acomodó en uno de ellos y empezó a tocar el instrumento siguiendo el compás del resto del grupo. “Tenemos al primer Rey cajonero”, gritó uno de los presentes.
Los monarcas mantuvieron durante toda la jornada el trato cercano que les caracteriza y a través del cual la Casa Real pretende cambiar la deteriorada imagen que la ciudadanía tiene de la institución.