Felipe de Marichalar, Froilán para los titulares de prensa muy a su pesar, apuntaba maneras de ‘enfant terrible’ cuando, en la boda de sus tíos Felipe y Letizia, se pasó la ceremonia haciendo travesuras con sus primos y el resto de pajes y damas de honor bajo la mirada de los periodistas que asistimos al ‘espectáculo infantil’ desde el coro de la catedral de la Almudena.
Después llegó la preadolescencia y, con ella, el tiro en el pie. Fue a los 13 años, en el patio de la finca de los Marichalar de Garrejo en Garray (Soria). Haciendo prácticas con su padre se le disparó en un descuido la escopeta, un arma de pequeño calibre según la Casa Real que, sin embargo, estaba prohibida a menores de 14 años.
El primer nieto de Juan Carlos de Borbón, cuarto en la línea de sucesión al trono, tardó poco más de un año en volver a ser noticia. En esta ocasión, su nombre volvía a los titulares por su papel como relaciones públicas en la discoteca Joy Eslava, donde se convirtió en el mejor reclamo para la sesión light de la sala madrileña.
Ahora, con 24 años y después de un tiempo eclipsado por la popularidad de su hermana Victoria Federica, vuelve a ser noticia por la noche y las balas que, afortunadamente, apenas oyó silbar.
El primogénito de la infanta Elena celebraba el pasado domingo su cumpleaños en un reservado de la discoteca Opium Beach Club de Marbella cuando, en otro reservado, comenzó un tiroteo de madrugada que se saldó con cinco personas heridas, una de ellas por arma blanca –el presunto autor de los disparos– y cuatro por arma de fuego, una de ellas de gravedad.
El joven está bien, tranquilizó a su madre tras el suceso y también a sus abuelos Juan Carlos y Sofía, cuenta Vanitatis. Dice su padre que el chico está feliz tras finalizar sus estudios universitarios e ilusionado con incorporarse a una empresa británica o estadounidense con filial en Madrid porque, a diferencia del bachillerato, la educación superior se la ha tomado en serio. Tendrá menos tiempo para el ocio y la fiesta y eso, a su familia, seguro que también le dará felicidad.