“Eran ensoñaciones. Yo estaba oyendo noticias de Jiménez Losantos, que él habla mucho criticando a los que van contra España. A mí se me metía. Y yo sentía también pasión por España. Soy muy patriota”. Así se ha referido Manuel Murillo a los mensajes amenazantes por los que está siendo procesado en la Audiencia Nacional. Unos mensajes, difundidos en un grupo de Whatsapp llamado ‘Terrassa por España’, en los que afirmaba tener un plan para asesinar a Pedro Sánchez.
Murillo ha achacado esas ensoñaciones al alcohol y al “trankimazin” que consumía en aquel entonces -«que dicen que hace una reacción que puedes alucinar”-, pero la policía consideró verosímiles sus amenazas, que comenzaron tras saberse que el Gobierno tenía prevista la exhumación de Franco. La fiscalía, que pide para él una condena de 18 y seis meses de cárcel, señala que tenía tres permisos de armas y que llegó a contactar con una coordinadora local de Vox para que le facilitara los “medios y contactos para materializar el plan”. A esa persona le transmitió que: “Lo haría particularmente, solo necesito periodistas que siempre están allí donde hay la noticia, para ir como ellos al punto en el lugar y hora que estará Sánchez, para tener preparado el disparo. […] Necesito alquilar un piso cerca y preparar todo como la peli de Una bala para el Rey […] Hace tiempo que lo pienso, pero solo es muy difícil”. “No sé donde está Sánchez cada día en cada momento, Los periodistas, sí”, según afirman los mensajes que le envió.