J.Q.
Lula da Silva juró su cargo como nuevo presidente brasileño el pasado domingo en el Parlamento. El líder progresista se comprometió a “reconstruir el país” tras el “desastroso” mandato de Jair Bolsonaro, al que acusó de “esquilmar los recursos”. «Nuestras primeras acciones apuntan a rescatar del hambre a 33 millones de personas y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileñas y brasileños, que soportaron la más dura carga del proyecto de destrucción nacional que hoy se cierra», explicó Lula en su intervención. El presidente ya se ha puesto manos a la obra para revocar las decisiones tomadas por el anterior gobierno, y ya ha firmado un total de 13 decretos que tienen como objetivo retirar de inmediato las medidas más polémicas del ex presidente. Es la tercera vez que Lula da Silva llega al poder, que ya ejerció entre 2003 y 2010.
En su discurso también destacó su defensa del Amazonas, que ha alcanzado en los últimos tiempos su nivel más elevado de deforestación en los últimos quince años. “No vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a nuestro país”. Asimismo, Lula dejó claro que investigará el “genocidio” de la pandemia. Casi 700.000 personas murieron en Brasil a causa del covid19. El negacionismo del anterior presidente, Jair Bolsonaro, y su campaña contra la vacunación no ayudaron a frenar el avance del virus.