J.Q.
La ventaja del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva sobre el actual presidente, Jair Bolsonaro, se mantiene tras el inicio de la campaña para la cita con las urnas que tendrá lugar el próximo mes de octubre.
Según la encuesta de la CNT publicada el pasado martes, Lula tiene el apoyo del 42,3% de los votantes para esta primera vuelta de las elecciones, frente al 34,1% que ostenta Bolsonaro. Se trata de una brecha entre los candidatos prácticamente idéntica a la anterior encuesta, que dejaba a Lula con un 40,6% del apoyo de los votantes y al actual presidente con un 32%. Aún así, estas segundas encuestas revelan que, salvo un giro radical de los acontecimientos, Brasil se vería abocada a una segunda vuelta el 30 de octubre, al no superar ninguno de los candidatos el 50% de los votos.
El izquierdista Lula lidera en las regiones más pobres del norte de Brasil y, en general, en los sectores de la población más vulnerables. Asimismo, es el preferido entre los fieles católicos, En cuanto a Bolsonaro, es el predilecto entre los votantes con ingresos que superan dos salarios mínimos, los evangélicos y en las regiones del sur.
Lula trata de focalizar su argumentario en torno al desempleo (que ha prometido reducir mediante la inversión en la industria), mientras que Bolsonaro aborda la problemática de los altos precios de los alimentos y combustibles.