M. C.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021, las primeras cuentas presentadas por el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, ha superado este jueves el primer escollo político y emprende su tramitación parlamentaria. Y es que, el Gobierno ha conseguido el respaldo de los socios de investidura y de Ciudadanos para tumbar las siete enmiendas a la totalidad que habían presentado contra el mismo el PP, Vox, cuatro diputados de PDeCAT, BNG, Coalición Canaria, CUP y Foro Asturias.
El proyecto de cuentas públicas ha contado con el respaldo de las dos fuerzas que sostienen al Gobierno, más Ciudadanos, ERC, Bildu, Más País, Compromís, PRC, Teruel Existe, PNV, Nueva Canarias y cuatro diputados del PDeCAT. Este rechazo a la propuesta de devolución del proyecto al Gobierno -198 noes frente a 150 síes-augura buenas perspectivas para la aprobación final.
Sin embargo, tras superar el primer examen, al Ejecutivo le toca ahora enfrentarse a semanas de negociaciones que se presentan difíciles por los vetos cruzados entre ERC y Ciudadanos, que advierten al Gobierno de que es hora de elegir entre ellos. Y es que, el objetivo del Gobierno es el de intentar la aprobación definitiva de los Presupuestos antes de que acabe el año para evitar así que las cuentas de 2018 elaboradas por Cristóbal Montoro vuelvan a prorrogarse aunque sólo sea por unos cuantos días.
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aprovechó su intervención para insistir en su disposición a negociar con el Gobierno «para conseguir cosas».Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, se empleó a fondo para dar la última vuelta de tuerca a la negociación presupuestaria con el único objetivo de desalojar a Ciudadanos de la misma. Y tras él, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha seguido por el mismo camino. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, les ha pedido a ambos «abandonar los vetos cruzados.»
Por otro lado, tras la votación, el presidente del PP, Pablo Casado, ha lamentado el resultado de la votación porque cree que las cuentas que ha elaborado la Moncloa son un «despilfarro» y provocarán un elevado déficit. Casado ha lamentado que Bildu se haya convertido en un «socio prioritario» para Sánchez, al que ha acusado de «pagarles» con el «acercamiento de presos etarras».