El Gobierno ha puesto en marcha el Ingreso Mínimo Vital, una prestación que llegará a 850.000 hogares, según los cálculos del Gobierno. Se empezará a cobrar en junio y los 100.000 hogares más vulnerables podrían recibirlo de oficio. Tendrá un coste de unos 3.000 millones de euros al año, será compatible con otras ayudas, y prevé incentivar la incorporación al mercado de trabajo y contempla itinerarios de inserción.
Las ayudas previstas en el borrador de Real Decreto que han difundido algunas informaciones van desde los 462 euros para los hogares unipersonales, hasta los 1.015 euros para las familias formadas por dos adultos y tres o más niños, tres adultos y dos o más niños, o cuatro adultos y un niño. Además, se contempla un complemento para las familias monoparentales equivalente a un 22 por ciento de la cuantía establecida.
Según precisa el borrador, el derecho a la prestación del ingreso mínimo vital nacerá a partir del primer día del mes siguiente al de la fecha de presentación de la solicitud y el pago será mensual. Las solicitudes de acceso a la prestación económica podrán presentarse a partir del 1 de junio de 2020.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social procederá a la resolución y notificación del procedimiento en el plazo máximo de tres meses y realizará controles periódicos para comprobar que se siguen cumpliendo los requisitos.
Además, el Consejo de Ministros aprobaba el martes un Real Decreto-Ley con medidas económicas urgentes. Se extienden algunas de las anteriores, como las del ámbito agrario, y se añaden nuevas. Por ejemplo, para evitar tensiones de tesorería y dotar de liquidez a pymes y autónomos, se se aumenta de tres a cuatro meses el periodo en que éstos pueden aplazar el pago de sus obligaciones tributarias.