A.A.
Los presidentes Emmanuel Macron y Vladimir Putin se reunieron el pasado lunes en Moscú para tratar de acercar posturas ante el conflicto ucraniano. El objetivo de la conversación era evitar que la situación en la frontera continuara empeorando y tratar de abordar la posibilidad de una próxima desescalada.
Tras el encuentro, el presidente galo aseguró haber logrado una garantía de «que no habrá degradación ni escalada» de la crisis en la frontera. Destacó que Putin había accedido a no realizar más maniobras militares en la frontera. Sin embargo, pocas horas después, el Kremlin ha desmentido esta información. Insisten en que es muy necesaria una desescalada, pero se niegan a suspender sus ejercicios militares.
También se han reunido el presidente de los Estados Unidos y el canciller alemán, Olaf Scholz. El objetivo del encuentro en la Casa Blanca ha sido concretar una estrategia ante el posible avance ruso en la frontera ucraniana. También han abordado la cuestión del gasoducto ruso que abastece en gran parte la demanda energética alemana. Biden ha afirmado que tanto Estados Unidos como otros países están buscando rutas alternativas de gas para Europa. Scholz, por su parte, ha mantenido una postura más ambigua sobre ello.
Por otro lado, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha reunido este miércoles con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba en Kiev. Albares ha expresado la solidaridad de España y la UE ante Ucrania y ha reiterado el apoyo «a la soberanía» ucraniana.