Ane Arrugaeta.
Madrid acaba de inaugurar en uno de sus espacios culturales públicos el segundo centro de artes digitales y experiencias inmersivas más grande de Europa. Madrid Artes Digitales, MAD, ubicado en el centro cultural Matadero, del ayuntamiento de la capital, abre sus puertas con 2.000 metros cuadrados dedicados a una inmersión digital en el arte de Gustav Klimt y la Viena modernista.
El pasado 4 de marzo abrió en el Matadero el centro de artes digitales y experiencias inmersivas Madrid Artes Digitales (MAD). El espacio, dedicado a la innovación cultural y tecnológica, se ha inaugurado con una exposición de Gustav Klimt. Por unos meses, en la villa de Madrid, será posible trasladarse a la Viena del siglo pasado y sumergirse a través del arte digital en el mundo del conocido pintor modernista.
¿Qué es MAD?
MAD es un lugar de innovación y creación en el que tecnología y arte convergen para crear una nueva manera de experimentar la cultura y el arte. Haciendo uso de distintos medios digitales como las proyecciones audiovisuales, la realidad virtual y aumentada o la holografía, se crea un espacio inmersivo en el que redescubrir el arte y a los artistas. Quien acuda al Matadero entrará de lleno en un mundo en el que la vanguardia tecnológica, cultural, científica y artística trabajan conjunto para crear una experiencia 360. MAD es así un centro en el que vivir el arte, tanto el clásico como el contemporáneo, de una forma revolucionaria.
El proyecto nace de la mano de tres grandes productoras referentes en el mundo de la cultura. Por un lado, está la española Layers of Reality, responsables de la creación y gestión de uno de los primeros centros de artes digitales de Europa, el IDEAL de Barcelona. Por otro, SOM PRODUCE, que goza de un profundo conocimiento del sector cultural madrileño con más de un millón de entradas anuales vendidas. Por último, MAD cuenta con la visión de la internacional holandesa STARDUST, una de las productoras de espectáculos en vivo más importantes de Europa.
La iniciativa cobra vida con la colaboración del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. La Nave 16 del Matadero es el espacio que el Ayuntamiento ha facilitado para la poner en marcha esta propuesta de creación contemporánea. Los 2.000m2 habilitados para ello constituyen el segundo centro de artes digitales y experiencias inmersivas más grande de Europa. Así, la capital da un nuevo impulso a su ya amplia propuesta cultural y suma un nuevo lugar con el que mantenerse a la vanguardia de la oferta cultural europea.
MAD trabajará en dos direcciones principales para situarse como referente nacional e internacional de la cultura y el arte. El objetivo de ambos caminos será generar una nueva relación entre la sociedad y las nuevas tendencias digitales.
Acercar el arte
Uno de los principales objetivos de MAD es la de acercar al público la cultura, la historia y la tecnología. A través de las herramientas digitales su propuesta es hacer del arte algo interactivo.
Tradicionalmente la pintura se han entendido como un objeto que ha de ser observado. MAD, sin embargo, convierte sus exposiciones en una experiencia en la que espectador queda integrado. A través de una experiencia inmersiva el espectador queda envuelto por la obra y el artista, se sumerge completamente en aquello que observa, se hace partícipe de aquello que está contemplando. La realidad aumentada y la realidad virtual necesitan de la participación activa del espectador para cobrar sentido, que este dirija su mirada, se mueva y, en definitiva, interactúe con aquello que escucha, ve y siente.
Así, MAD se constituye como una nueva forma de acercar el arte más tradicional al público. Por un lado, al tratarse de una propuesta diferente en la que exponer las obras clásicas permite llegar y atraer unos sectores que tal vez no se sientan apelados por las propuestas más convencionales. Asimismo, a través de la tecnología MAD permite traer a la ciudad un patrimonio que de otra forma no sería posible disfrutar en Madrid. Mediante las reproducciones y recreaciones digitales del arte clásico, como es en este caso la exposición de Klimt, Madrid puede ofrecer a su público unas obras que de otra forma no podrían visitarse en la ciudad. Esto permite acercar el arte y la cultura internacionales a cualquiera que esté en Madrid. Tal y como señaló la concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, en la rueda de prensa de la inauguración, MAD es un proyecto que permite “acercarse al arte de una manera diferente, una manera más sencilla y democrática”
Jordi Sellas, director ejecutivo del centro digital de artes IDEAL de Barcelona, también hizo hincapié en esta idea. Subrayó que la existencia de un espacio como MAD permite acercar la cultura digital y electrónica a sectores de la población que de otra manera no entrarían en contacto con ella: “el arte digital es muy difícil de exhibir porque es complicado tener espacio para ello”.
Innovación creativa
Además de estas exposiciones que tratan de acercar el arte, MAD contará con una programación paralela destinada a la creación contemporánea digital. Se dará cabida a distintos ciclos en los que se invitará a artistas de distintas disciplinas. Matadero pondrá a disposición de artistas multidisciplinares el espacio y la tecnología para que estos puedan experimentar y crear. Con elle, se abre un espacio para la creación e innovación artística en el que artistas contemporáneos podrán exhibir y experimentar con las nuevas formas y lenguajes que ofrece el mundo digital.
El programa se pondrá en marcha con tres proyectos específicos producidos junto a DATATRON, creadores del LEV Festival, MIRA.MOV, festival pionero de las artes digitales en España, y SONAR, festival clave en el panorama de la música electrónica internacional. La hibridación entre distintos géneros artísticos y el arte en vivo serán los principales ejes entorno a los cuales los artistas desarrollarán su labor. La primera artista en residencia será Alba G. Corral. La artista madrileña, pionera en la creación de arte generativo a partir de código, va a explorar los límites tecnológicos del arte digital en vivo y la conexión entre distintos centros de creación.

Klimt y la Viena modernista
MAD ha inaugurado su llegada con una exposición inmersiva en gran formato del pintor modernista vienés Gustav Klimt. La exposición, visitable desde el 4 de marzo, cuenta con distintas herramientas interactivas, una sala de proyección inmersiva de más de 1.200 m2 y lo más innovador: una experiencia 3D de realidad virtual. Todo ello da la oportunidad de sumergirse por completo en la Viena de Klimt.
El tema de la exposición, además, está totalmente en sintonía con el espíritu de tanto de MAD como del Matadero. La Viena de Klimt, la Viena de inicio del siglo XX fue un lugar de efervescencia cultural. Artistas de diferentes disciplinas como Schonberg, Olbrich, Zweig, Schiele y el propio Klimt convivieron en un clima de modernismo e innovación. Un mundo que abrazó los avances tecnológicos y artísticos, exactamente como quiere hacer MAD 100 años más tarde. Un lugar a la vanguardia de la cultura europea. Abrir con esta referencia es toda una declaración de intenciones por parte de MAD: “quieren situarse a la vanguardia de la cultura europea”.
La exposición lleva al espectador por los distintos cuadros del artista, así como por la arquitectura, los personajes y el ambiente de la Viena. La proyección audiovisual descompone los distintos cuadros de Klimt mientras que los combina con edificios, símbolos y música del momento. A continuación, el espectador accede a unas salas en las que, a través de distintas infografías y herramientas interactivas como un fotomatón, mesas para dibujar o cuadros descompuestos, el contexto y la vida y obra del autor son explicados. Por último, se accede a una sala en la que con unas gafas de realidad virtual los principales cuadros del artista toman vida. El espectador entra en el cuadro, donde los protagonistas de Klimt se mueven y bailan rodeando y casi rozando a aquel que observa.
MAD podrá visitarse de lunas a domingo desde las 10:00 de la mañana y hasta las 20:30 de la tarde. Por el momento no se ha anunciado cuándo termina la exposición. En cualquier caso, al menos en los próximos 10 años, habrá muchos otros artistas que descubrir en la Nave 16 del Matadero.