David García-Palacios
La moción de censura propuesta por PSOE y Ciudadanos en Murcia ha provocado un terremoto político que ha llevado al Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, a disolver la Asamblea y convocar elecciones. Además, el PSOE ha puesto encima de la mesa otra moción en Castilla y León contra el Gobierno del PP y Ciudadanos en esta comunidad.
PSOE y Ciudadanos llegaron a un pacto por el que el partido naranja presidiría la comunidad murciana mientras que los socialistas harían lo propio en el Ayuntamiento de la capital. Para este último, necesitarán el apoyo de Podemos, que ya ha confirmado el sentido favorable de su voto. Ciudadanos ha justificado la moción de censura por la corrupción en torno a las vacunas de la parte del gobierno del PP liderado por Fernando López Miras, actual presidente de la autonomía.
Apenas unas horas después y ante el aparente temor de una moción en su contra, Ayuso disolvió la Asamblea de Madrid y convocó nuevas elecciones para el 4 de mayo. Poco después, Más Madrid y PSOE registraron sendas mociones de censura para intentar impedir la convocatoria de elecciones, puesto que la disolución aún no se había publicado en el BOCM.
Finalmente, la Asamblea ha decidido recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que resuelva el conflicto jurídico. Mientras tanto, Ayuso ha cesado a todos los miembros de Ciudadanos del gobierno madrileño. Sin embargo, este partido ha negado que fuera a presentar una moción de censura y su presidenta, Inés Arrimadas, ha asegurado que no va a apoyar las mociones ni en Madrid ni en Castilla y León.
Por último, el PSOE también presentó una moción en Castilla y León que solo puede prosperar si al menos 4 diputados de los 12 que tiene Ciudadanos en la Cámara, sumados a los dos de Podemos, votan a favor. En el caso de que los socialistas consiguieran el apoyo de Por Ávila y de Unión del Pueblo Leonés, solo harían falta 2 diputados del partido naranja.