Juana Vera (Santiago de Compostela).
“Las chicas cambian de ropa, la ropa cambia, pero la propia belleza está ahí sellada para siempre, está congelada, es permanente y no envejece”, escribió Norman Parkinson (1913-1990), fotógrafo británico que protagoniza la exposición retrospectiva Norman Parkinson. Siempre con estilo, inagurada en la Fundación Barrié en A Coruña. Los Beatles, los Rolling Stones, David Bowie, las actrices Vivien Leigh, Ava Gardner, Audrey Hepburn, Katharine Hepburn o Charlotte Rampling; los actores Gregory Peck o Montgomery Clift, y las modelos Barbara Goalen, Annne Gunning, Twiggy, Jerry Hall o Iman, entre otros, se hallan representados en esta exposición sobre la belleza, el ser y la moda, cuyo comisario, Terence Pepper, fue responsable durante 40 años de la sección de Fotografía de la National Portrait Gallery de Londres. El público podrá contemplar las 80 fotografías de esta muestra, primicia en España, hasta el próximo 19 de enero.
Durante sesenta años, el crédito fotográfico de Norman Parkinson incluye algunos de los retratos más estilosos, artísticos y seductores del siglo XX. Esta primera exposición, de alcance internacional, contiene imágenes del extenso archivo de Norman Parkinson y muchas fotografías clásicas aclamadas por la crítica. Organizada por Norman Parkinson Archives/Iconic Images en colaboración con Terra Esplendida y la Fundación Barrié, la exposición, además de contarnos a través de sus imágenes cómo evolucionó la moda en el siglo XX nos narra cómo creció el autor de estas instantáneas, quien desde sus primeras tomas en blanco y negro, teatrales, casi hieráticas, viajó hacia el color y trató de revelar la belleza, ese algo inefable que él vio por primera en la fotografía que le había hecho, para la revista ‘Harper’s Bazaar’ en la Isla de Wight a Pamela Minchin en el mes de julio de 1939. “Cuandos saqué esa foto del líquido fotográfico, se me confirmó para el resto de mi vida que tenía que ser fotógrafo. Me quedé totalmente sorprendido por su magia”, cuenta el artista en el catálogo de la exposición. El tiempo y su especial relación con la fotografía se halla en esta imagen, en la que la joven modelo ha quedado suspendida en el aire vestida con su traje de baño de satén de látex de Fortnum & Mason.

No muy lejos de esta instantánea se halla un retrato que el creador británico le hizo, en el año 1935, a la actriz Vivien Leigh tras su éxito en la La máscara de la virtud. La fotografía, también en blanco y negro, del poeta y mecenas Edward James junto al compositor Igor Markewicht, la de los escritores Sitwell en su casa del barrio de Chelsie (Londres) y la de la Duquea de Leeds forman, junto a imágenes de las modelos Barca Dubrovnik y Pamela Minchin para la revista ‘Harper’s Bazaar’, la esencia de la primera sección de la exposición dedicada a los primeros años del artista.
En esta época, Norman Parkinson trabajó para diversas revistas, entre ellas la revista ‘Tatler’ y la edición británica de ‘Harper’s Bazaar’. A través de fotografías publicadas en estas revistas la mirada del visitante descubre la evolución de la moda y de la progresiva liberación de la mujer, que en las fotografías de los años 30 muestra una pose y un rostro aún constreñidos. Norman Parkinson trató de ir más allá de esta constricción adelántandose a su época y siendo, por ello, pionero del movimiento fotográfico denominado Realismo de Acción. En este sentido, se lee lo siguiente en la exposición: “Pionero de la narración épica al llevar la fotografía de moda y el retrato más allá de la rígida formalidad de sus predecesores y al inyectar en el arte una elegancia sencilla y casual, a Norman Parkinson se le considera un avanzado del Realismo de Acción. A lo largo de una carrera, que abarcó siete décadas, se reinventó a sí mismo y a la fotografía de moda, y también fotografíó a personajes del mundo de Hollywood y a numerosas figuras de la literatura, la música y política”.
La Fundación Barrié en A Coruña expone en primicia para España 80 fotografías del artista hasta el 19 de enero
A finales de los años 30 se puso a la venta la película en color Kodachrome. Norman Parkinson trabajó con esta película y también comenzó a utilizar fotografías coloreadas. En octubre del año 1935 su primera portada para ‘Harper’s Bazaar’ la realizó con la colaboración del ilustrador Erté y su segunda portada para esta revista, en el año 1937, la realizó con el artista norteamericano Eduard Mcknight Kauffer. Ambas portadas se pueden contemplar en la primera sección de la exposición.
Este inicio de su relación con el color nos adentra en la segunda parte de la exposición titulada: “Años 40-50 Inglaterra de la postguerra y viajes internacionales”. En esta época Norman Parkinson deja ‘Harper’s’ Bazaar e inicia una fructífera colaboración con el ‘Vogue’ británico. Wenda Rogerson, Barbara Goalen, Fiona Campbell-Walter y Jean Datchett son las modelos que protagonizarán, en estos años, la mayor parte de su producción fotográfica. Con ellas y con él nace entonces un nuevo estilo y se fundamentan las bases de lo que hoy conocemos como supermodelos. Localizaciones exóticas, fotografías extravagantes como la de Wenda Rogerson montada en una avestruz en Sudáfrica, y el uso del color serán ya una constante en el trabajo de Norman Parkinson, que en los años 50, a los que la exposición dedica su tercera sección, dejará atrás el uso del blanco y negro.

El despegue económico y la influencia cultural de los Estados Unidos se hallan presentes en las fotografías que componen esta tercera parte de la exposición, en la que el ‘glamour’ del capitalismo y su alegría despreocupada e inconsciente son reflejados por Norman Parkinson en sus instantáneas. La fotografía titulada Jóvenes terciopelos. Precios jóvenes. Moda en sombreros, realizada en el tejado del edificio Conde Nast en Lexington (Nueva York), con vistas a los edificios Chrysler y Empire State, además de mostrarnos los más bellos sombreros de la época, resume la esencia occidental de los años 50. “Se captura en esta fotografía a las modelos en mitad de un cotilleo. Sus poses sugieren la rápida puesta al día de las noticias en la pausa del almuerzo. El azul frío del paisaje urbano se ve incrementado por acentos de rosa intenso. Un sombrero de terciopelo, los lápices de labios, un cuello y una manga dispersos horizontalmente hacen que la mirada se desplace de un lado a otro del marco. La composición gráfica captura la inclinación diagonal del sombrero con pluma en ligero ángulo de una de las modelos, que encuentra su eco en el mastil de la derecha y en las fuertes líneas verticales de los edificios”, se comenta en el catálogo de la exposición acerca de esta fotografía realizada para el ‘Vogue’ norteamericano. En esta sección, dedicada los años 50, el visitante también puede contemplar retratos de Montgomery Clift, Elizabeht Taylor, Audrey Hepburn, Gregory Peck, Ava Gardner y Katharine Hepburn.

“The Swinging Sixties”, cuarta sección de la exposición, comienza con un mural lleno de color, en cuyo centro Norman Parkinson situó a una joven vestida con un pijama que hoy, casi sesenta años después, podría ser un traje de estilo casual de verano. Lo más importante de esta época es la minifalda creada por Mary Quant, diseñadora británica que también fue fotografíada por Norman Parkinson. Se contempla en esta sección una mujer-niña, que viste minifalda y trajes casi de colegiala. Una mujer-niña, que está abriendo el camino al amor libre de los años setenta, en los que la píldora ya será parte de la sociedad y esencia de una mayor liberalización de la mujer. De esta sección son los retratos de Los Beatles, los Rolling Stones y Jane Birkin. También los de Raquel Welch y Vanesa Redgrave, y los de las modelos Twiggy, Nena Von Schlebrügge, Cecilia Hammondy y Gill Kennington quienes nos muestran la moda de la época.
Parkinson llevó la fotografía de moda y el retrato más allá de la rígida formalidad de sus predecesores
“Destinos lejanos” es el título de la quinta sección de la exposición, dedicada a los años 70. Entre las fotografías más emblemáticas de esta parte de la muestra se halla la de Jerry Hall, que Norman Parkinson realizó, para el ‘Vogue’ británico, en el Palacio de Versalles, en concreto en el dormitorio de la reina francesa María Antonieta. El visitante también se verá atraído en esta sección por los retratos de Charlotte Rampling, Elizabeth Taylor, Jane Muir, Ives Saint Laurent, Hubert de Givenchy o Sandra Rhodes. En el año 1978, Norman Parkinson comenzó su relación con la revista de lujo, viajes y sociedad Town & Country, en donde trabajó hasta su muerte, en del año 1999, mientras se hallaba localizando en Malasia. En el año 1981, su labor fue reconocida por Su Majestad la reina Isabel II, al nombrarlo Caballero C.D.E. Comandanate del Imperio Británico. Ese mismo año la National Portrait Gallery de Londres le organizó una exposición retrospectiva. La sección de la exposición dedicada a la década de los 80, sexta sección de la muestra, se titula “Fabulosas Fantasías”. David Bowie, la supermodelo Iman, Pilar Crespi, Odile Broulat y de nuevo Mike Jager protagonizan esta sección, que nos conduce a la de los años noventa, en donde el visitante halla la gracia de la belleza, que tanto buscó Norman Parkinson, en la fotografía de una mujer vestida solo con una cola azul turquesa de sirena. Desnudo vestido, en el que la piel es la esencia, el más bello traje. Fue esa piel la que Norman Parkinson buscó durante toda su vida. Aquí la hallamos. En un final que siempre fue principio