A. M.
Las tensiones entre EE UU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) vuelven a aumentar por la crisis sanitaria. El pasado lunes, Donald Trump envió una carta a Tedros Adhanom, director general de la OMS, amenazando con eliminar la financiación de EE UU a la organización internacional de forma permanente, y con dejar de formar parte de ella si no ejecuta reformas estructurales y demuestra “independencia frente a China”, a quien acusa de originar la pandemia y ocultar información sobre el virus.
Trump compartió la carta en su cuenta de Twitter. En ella, enumera los errores y la lentitud y poca eficacia de la OMS al informar sobre la pandemia y la acusa ser demasiado amable con Pekín al confiar en su información. También compara la labor de su actual director con la reacción de su antecesora, Gro Harlem Brundtland, ante la epidemia de SARS de 2013, que censuró a Pekín por tratar de ocultar el brote. “Muchas vidas se hubieran salvado si hubiera seguido el ejemplo de Brundtland”, asegura.
Ese mismo día, la OMS pactó con China una investigación de los orígenes de la pandemia. “Iniciaré una evaluación independiente en cuanto sea el momento apropiado para revisar las experiencias conseguidas y las lecciones aprendidas y para hacer recomendaciones para mejorar la preparación y la respuesta nacionales y globales”, dijo Tedros en la reunión. Sin embargo, las intenciones del director de la OMS no son suficientes para Trump, que tras anunciar la suspensión de fondos el mes pasado, ahora declara que “si la OMS no se compromete a mejoras sustanciales en los próximos 30 días, convertiré en permanente el congelamiento temporal de la financiación de EE UU” No hay que olvidar que es el país que más fondos aporta a la OMS, cuya contribución representa un 20% del presupuesto de la organización.