“Los libros se quedan”. Así se ha manifestado la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mònica Oltra, tras conocerse la sentencia de la magistrada del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1, Carola Soria, que, a instancias de la Asociación Abogados Cristianos, ha ordenado la retirada de 32 libros con perspectiva LGTBI repartidos por el Ayuntamiento de Castelló en 11 institutos públicos y un centro de menores.
“El Ayuntamiento de Castelló no tiene competencias sobre los centros educativos, sino la Conselleria de Educación, una administración a la que no se ha interpelado en el auto”, ha subrayado Oltra. “Si quieren conseguir retirar los libros de las bibliotecas, tendrán que volver a empezar el proceso judicial […]. No se puede permitir que los jueces no conozcan o no apliquen las leyes, que elijan cuáles les conviene aplicar y cuáles no”, ha afirmado la vicepresidenta.
La portavoz de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha señalado que “los padres tenemos que vigilar que desde las instituciones no impongan una ideología a nuestros hijos”. En este sentido, reiteró que “desde el Ayuntamiento de Castelló muestran reiteradamente su radicalismo contra la religión. Ya lo vimos cuando pusieron a Jesús crucificado en un juego de Tetris en Semana Santa o con su ofensiva constante contra la Cruz del Ribalta”.