A.A.
El dirigente popular, Alfonso Fernández Mañueco, insiste en que quiere un gobierno del PP en «solitario, fuerte y estable». Tras no obtener acuerdo alguno en las reuniones con el PSOE y con Vox el presidente en funciones continuará con la ronda de contactos. Según ha expresado, el objetivo es lograr un gobierno monocolor del PP con apoyos externos.
El primer encuentro para tratar de lograr un gobierno no superó los 15 minutos. La reunión entre Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Luis Tudanca (PSOE) terminó de forma precipitada cuando el líder socialista mencionó la corrupción. El secretario del PSOE en Castilla y León se mostró «absolutamente estupefacto” por la marcha del presidente. Desde el Partido Popular han acusado al equipo socialista de «seguir las instrucciones de Pedro Sánchez» para «romper» toda vía de diálogo.
Tampoco se han producido avances en la reunión mantenida con el candidato de Vox, Juan García-Gallardo. El PP les ha pedido que se abstengan ante lo que el partido de Santiago Abascal ya ha dado su negativa. Votará en contra de Mañueco si ellos no entran en el gobierno autonómico. Sin embargo, el líder del PP asegura que ve «oportunidades de avanzar» en la consumación de un programa de legislatura con Vox. A pesar de que las posiciones estén “alejadas”, insiste en que no hay marcadas “líneas rojas” solo “principios básicos”. Las dos formaciones ya han acordado volver a reunirse cuando termine esta primera ronda de contactos.
Mañueco, a diez procuradores de la mayoría absoluta, tiene tres opciones para gobernar en solitario. Un apoyo en su investidura del PSOE, el apoyo de Vox o lograr los apoyos de las formaciones minoritarias junto con la abstención del PSOE o de Vox.
