
Julio Rodríguez López
La evolución de la morosidad de los préstamos bancarios se considera que viene a ser un buen indicador de la coyuntura económica. En el caso de España los créditos dudosos han descendido de forma continuada después de 2015, persistiendo dicha tendencia a la baja durante el periodo de más intensidad de la pandemia de Covid 19. Los lanzamientos judiciales por impago de préstamos han recuperado una fuerte tasa de variación en 2021, tras el descenso forzado del año 2020.Las inscripciones registrales de certificaciones por ejecuciones hipotecarias han vuelto a aumentar en 2021, destacando el importante crecimiento de las inscripciones correspondientes a viviendas principales de personas físicas.

En 2021 ha continuado descendiendo en España la morosidad bancaria, pero han aumentado los lanzamientos judiciales, tanto los ligados a la ejecución de una garantía como a la ejecución asociada con el impago del alquiler
El saldo vivo de los créditos dudosos de los bancos ha descendido en un 5,6% entre septiembre de 2021 y el mismo mes del año anterior, según el Banco de España. El nivel más elevado de morosidad ha correspondido a los créditos destinados a la construcción, cuya tasa de morosidad en junio de 2021 se elevó al 9,1%, más del doble de la tasa correspondiente al conjunto de préstamos al sector privado, el 4,35%. Los préstamos a comprador de vivienda presentaron una tasa de morosidad del 3,1% en junio de 2021, destacando asimismo la baja tasa de morosidad de los préstamos a promotor inmobiliario.
En este último apartado hay que tener en cuenta el importe elevado de los préstamos a promotor problemáticos vendidos a Sareb, el banco malo, y los importantes volúmenes de este tipo de préstamos vendidos a los fondos de inversión a buen precio para estos últimos. De no ser por estas operaciones de venta de los préstamos a comprador, la banca española hubiese tenido problemas más elevados de tasa de dudosidad.
Los lanzamientos judiciales, tras el fuerte descenso que registraron en 2020, han presentado una importante tasa de variación en 2021, una ver recuperado un ritmo mayor de trabajo en los órganos judiciales. En 2021 destaca no solo el importante aumento de los lanzamientos decretados por los juzgados, sino también ha destacado el más fuerte crecimiento de los lanzamientos derivados del impago de los préstamos hipotecarios por parte de los compradores privados de viviendas.
La previsión relativa al número de lanzamientos de las viviendas en 2021 arroja un total algo inferior al volumen alcanzado en 2019, a la vez que crece de forma relevante sobre el año anterior, según datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial. Los lanzamientos hipotecarios alcanzan todos los años los niveles más elevados en Cataluña (4.211 fueron los lanzamientos realizados en esta autonomía en el pasado ejercicio).
Desde 2013 el INE publica cada trimestre información sobre el número de inscripciones de solicitudes de ejecución hipotecaria realizadas en los registros de la propiedad. Dicha información se refiere al número de viviendas afectadas por tal solicitud de ejecución. El total en cuestión se subdivide entre viviendas de personas físicas y viviendas de personas jurídicas. Dentro de las viviendas de particulares destaca la división entre viviendas principales y las viviendas no principales.
El componente más importante de las ejecuciones hipotecarias iniciadas es el relativo a las viviendas principales de personas físicas, que en 2020 supusieron el 45% del total de inscripciones. El total anual de inscripciones registrales relativas a viviendas principales de personas físicas disminuyó entre las 42.762 de 2013 y las 7.382 de 2019. En 2020 aumentaron en un 31,3% sobre el año anterior, y en los tres primeros trimestres de 2021 han crecido en un 64,6% sobre el mismo periodo de 2020.
La previsión para 2021 es que el total de viviendas principales de personas físicas sometidas a un procedimiento de ejecución hipotecaria se aproximará a las 20.000. En el periodo citado de 2021 han descendido las inscripciones correspondientes a viviendas propiedad de personas jurídicas, que han disminuido en un 42% sobre el mismo periodo de 2020.El total de inscripciones ha crecido en un 14,6% sobre el ejercicio precedente.
En resumen, en 2021 ha continuado descendiendo en España la morosidad bancaria, pero han aumentado los lanzamientos judiciales, tanto los ligados a la ejecución de una garantía como a la ejecución asociada con el impago del alquiler. Pero, sobre todo, han crecido las inscripciones registrales previas a la realización del procedimiento de ejecución hipotecaria. Esto último puede indicar que la recesión, intensa pero de breve duración provocada por la pandemia, ha dado lugar a un aumento de los impagos de los hogares asociados con el acceso a la vivienda, tanto en el alquiler como en el acceso a través de la propiedad mediante un préstamos hipotecario.
Vocal del Consejo Superior de Estadística del INE. Doctor en CC. Económicas por la UCM (1977). Es Estadístico Superior del Estado, en situación de excedencia, y Economista Titulado del Banco de España, en situación de jubilación. Ha sido consejero de Economía de la Junta de Andalucía, presidente del Banco Hipotecario de España, presidente de Caja de Ahorros de Granada, presidente del Consejo Social de la Universidad de Granada y gerente de la Universidad de Alcalá de Henares. Actualmente es miembro de Economistas frente a la Crisis y de la Plataforma por una Banca Pública.