Ricardo Martín.
El candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid ha revolucionado el monolítico PSOE de Pedro Sánchez. El reto de Juan Lobato, secretario general de los socialistas madrileños, no es ganar las elecciones a la Comunidad el 28-M sino recuperar para el PSOE el liderazgo de la izquierda en Madrid, con una propuesta “moderna y rigurosa” que –según el candidato- está alineada con la actual dirección del PSOE. No son pocos los que le ven como un líder potente, con un estilo innovador, que prioriza las soluciones a la ideología, de gran futuro –se dice-, y que ya ha recorrido 40.000 kilómetros en 2022 a lo largo y ancho de la autonomía madrileña, el equivalente a la circunferencia de la Tierra.
Juan Lobato Gandarias (Madrid, 1984) es Técnico de Hacienda del Estado, licenciado en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas (ADE) por la universidad Autónoma madrileña y secretario general del PSM tras ganar las primarias en octubre de 2021 con el 60% de los votos, a uno de los “popes” del Sur de Madrid, el Alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala. En la actualidad, Lobato es el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, después de que Más Madrid desplazara al histórico partido de Pablo Iglesias del liderazgo de la oposición.
Sus referentes son la “cosecha del 82”, particularmente Javier Solana y Alfredo Pérez Rubalcaba (cuya visión de España le ha influido profundamente), y el expresidente Zapatero, del que destaca su modernidad
El actual lider del PSOE se encontró un partido en depresión total, después de haber cosechado el 4 de mayo de 2021 su peor resultado en la historia de la democracia, y sólo dos años después de que Ángel Gabilondo ganara las autonómicas pero no pudiera gobernar por la decisión de Ciudadanos de facilitar a Díaz Ayuso la presidencia de la Comunidad de Madrid, que el PP gobierna sin solución de continuidad desde 1995.
La vinculación de Lobato con el PSOE se remonta al año 2000, cuando acompañó a su padre –Juan Lobato, veterano socialista y exparlamentario y excargo público del PSOE- a las sesiones del 35 Congreso en el que José Luis Rodriguez Zapatero fue elegido secretario general del PSOE por 9 votos de diferencia sobre su contrincante José Bono.
Meses después, Juan Lobato (Junior) se afilió a las Juventudes Socialistas (JJSS) en Chamberí (por cierto, el barrio de Isabel Díaz Ayuso), y, posteriormente, impulsó la implantación de las Juventudes en Soto del Real, llegando a presentarse en las listas municipales de la localidad del Norte de Madrid hasta alcanzar la Alcaldía, que ejerció entre 2015 y 2021, revalidando la elección con una mayoría indiscutible, que le ha servido como trampolín para ser elegido en primarias secretario general de los socialistas madrileños.
A lo largo de los dos últimos años como portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid su propuesta política y sus formas han llamado la atención dentro y fuera del PSOE. Sus referentes son la “cosecha del 82”, particularmente Javier Solana y Alfredo Pérez Rubalcaba (cuya visión de España y de la política en general le ha influido profundamente), y el expresidente Zapatero, del que destaca su modernidad, su naturalidad, su capacidad de anticiparse a las demandas sociales y sus logros en derechos civiles.
De personajes políticos más recientes, cabe citar al exministro y actual líder del socialismo catalán Salvador Illa, del que elogia su rigor y su estilo de “fuerza tranquila”. Además, dirigentes generacionalmente más próximos, como el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, o el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca.
Familia y profesión
Su familia y su profesión son sus prioridades vitales, considerando su actual vocación política una etapa más del ciclo personal que le podría llevar en un futuro a trabajar en el extranjero, después de haber vivido experiencias que considera muy fructíferas, años atrás, en Barcelona o en Madrid.
Para Juan Lobato el mejor momento del día es compartir el desayuno con los niños, particularmente con los más pequeños, una vez que su mujer –Susana- ha salido rumbo al trabajo. Las reuniones con amigos –en su domicilio de Soto del Real- son su forma de ocio preferida, la mejor manera que conoce de pasar buenos momentos fuera de la política.
Gran aficionado al fútbol, ha jugado durante años hasta que las lesiones le han alejado de los campos. Para seguir en forma ahora practica el padel
Gran aficionado al fútbol, ha jugado semana a semana durante años, hasta que las lesiones –con varias operaciones en sus piernas- le han alejado de los campos. Para seguir en forma como deportista, practica padle con asiduidad, y cuando le deja un hueco su hiperactividad cotidiana. Es cinéfilo y lector de todo lo que cae en sus manos.
Los viajes han sido una constante desde su adolescencia, con estancias en Estados Unidos, su país favorito. Los amigos, y una parte de su familia que reside en los USA, le invitan con frecuencia, y también viaja con menos asiduidad de la que le gustaría a Australia, donde pasó su “luna de miel”.
Será por su facilidad para moverse de un lugar a otro que en sólo 12 meses (2022) ha recorrido 40.000 kilómetros, desplazándose por la Comunidad de Madrid. Sus visitas más frecuentes son a municipios del Sur (el “cinturón rojo”) y del Corredor del Henares, donde espera que el PSOE mantenga su hegemonía; si bien está trabajando sin complejos desplazándose a los municipios del Norte de la Comunidad, dominados desde los años 90 por un Partido Popular “intratable” en el eje residencial de la A-6 o los municipios “ricos” como Boadilla del Monte.
Su propuesta política es netamente de izquierdas, como –según defiende- puede verificarse en sus decisiones como alcalde de Soto del Real, financiando clases de inglés, robótica o natación para que los vecinos tuvieran acceso a una formación que no se garantiza suficientemente en la educación pública.
Su estrategia para ganar la Comunidad de Madrid es aglutinar una mayoría social suficiente que respalde políticas de izquierda; eso sí, con soluciones más que ideología, y una disposición innata al pacto y a asumir aquellas políticas que puedan considerarse útiles para los ciudadanos aunque las haya planteado o desarrollado el Partido Popular.
Está convencido de que la mayoría de la población española se identifica más con la izquierda que representa el PSOE que con las propuestas de la derecha, con una educación y una sanidad públicas; con el papel de lo público como garantía de derechos y de bienestar.
La polémica fiscal con Sánchez
Su propuesta fiscal –que en cierta medida parece coincidir con planteamientos defendidos por el PP- ha levantado suspicacias en Ferraz en un primer momento, lo que le ha obligado a explicar públicamente, y también en privado a miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE, que las medidas que propone están en línea con lo que ha defendido el Presidente Sánchez hace sólo unos días en la “cumbre de Davos” ante representantes del IBEX.
Su propuesta fiscal de bajar impuestos a las llamadas “clases medias”, subiéndolos solo a partir de rentas superiores a 100.000 euros de ingresos al año le ha provocado críticas y reticencias dentro del partido
Eso sí, examinando la propuesta fiscal de Lobato (junio 2022) es incuestionable que es anterior a la de la ministra María Jesús Montero, que ha asumido finalmente el Presidente Sánchez. Básicamente : bajar impuestos a las llamadas “clases medias”, subiéndolos solo a partir de rentas superiores a 100.000 euros de ingresos al año; y eliminando los impuestos autonómicos de Patrimonio o Sucesiones, salvo para grandes propietarios o rentas muy altas.
La polémica entre Lobato y “su” Gobierno ha sido agitada –según asegura- con el propósito de desgastar al Presidente Sánchez, pretendiendo que “hasta Lobato –secretario general de los socialistas de Madrid- se alinea con el PP en materia fiscal, cuando la propuesta difiere radicalmente de la práctica fiscal de la Presidenta Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid”.
Apoyo al Gobierno, pero incómodo por las formas
Aunque el líder del PSOE madrileño está satisfecho de los logros del Gobierno de Coalición PSOE-UP, particularmente en materia laboral, SMI, o las medidas adoptadas para contrarrestar los efectos de la guerra en Ucrania, Lobato es partidario de una “evolución” de las políticas socialistas que corresponderán a un nuevo ciclo político futuro.
Considera que los proyectos políticos deben apoyarse en fuertes mayorías parlamentarias, pero el respaldo, acuerdo, o pacto con otras fuerzas para garantizar la gobernabilidad son lógicas y no hay que tener una “obsesión” por las mayorías absolutas, que seguramente corresponden a otros escenarios políticos que no son los habituales en estos tiempos.
Eso sí, el partido político al que corresponde mayor responsabilidad en el poder –sea del Estado, autonómico o local- tiene que mostrarse firme y acreditar su posición mayoritaria para evitar que el electorado interprete que la “minoría” se impone siempre o casi siempre, y que condiciona demasiado las decisiones adoptadas por el gobierno de turno.
Opina que el partido con mayor responsabilidad en el poder tiene que mostrarse firme. Por eso se siente incómodo con decisiones que el electorado interprete como imposiciones del «minoritario» o que dan sensación de cierta improvisación
De las cuestiones que más le preocupan para ese proyecto de renovación de las políticas socialistas están las pensiones, que sin perder la identidad de que siempre deben ser de naturaleza y financiación públicas deberían evolucionar a un “sistema mixto”, que garantice su sostenibilidad en el tiempo.
El PSOE tiene que anticiparse, diagnosticando las necesidades de la mayoría, aspirando a representar al mayor número de ciudadanos y sectores; sin apriorismos ni sectarismos, piensa Lobato; de modo que las políticas de izquierdas deben dar soluciones a los verdaderos problemas de los ciudadanos.
Será por esta convicción que se siente incómodo con aquellas leyes y decisiones adoptadas por el Gobierno actual, que dan la sensación de cierta improvisación, que no tienen el rigor exigible al Gobierno de España y que pueden dar la sensación a los ciudadanos de precipitación.
28-M: Ayuso ‘en declive’ y Más Madrid ‘estancado’
Ante las elecciones del 28-M, Lobato ha reforzado su equipo con la incorporación de Mar Espinar, la portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, y la de Llanos Castellanos, expresidenta de Patrimonio Nacional y persona cercana al Pedro Sánchez.
Para elaborar sus propuestas y programa electoral, Juan Lobato lleva meses escuchando a directivos de empresas, asociaciones empresariales, tejido asociativo de la Comunidad de Madrid, fundaciones, emprendedores, incubadoras de proyectos jóvenes, organizaciones de estudiantes de FP, sindicatos…
Más allá de las listas electorales y de su equipo político, Lobato está tejiendo una red de contactos muy potente para tener un conocimiento directo de la realidad económica, cultural o social de la Comunidad de Madrid. En su proyecto de mayoría social juegan un papel determinante las personas preparadas y con experiencia profesional, única forma –asegura- de garantizar el rigor y la fiabilidad: “a los políticos hay que juzgarles por su gestión”, afirma.
Juan Lobato se define como “espontáneo”, “transparente”, “natural”, “intuitivo”, un político con olfato, capaz de anticiparse a las demandas de los ciudadanos. Reniega de los argumentarios y prefiere el contacto directo, y –sobre todo- la escucha.
Le gustan sus “cara a cara” semanales con la Presidenta Díaz Ayuso, a la que ve muy desgastada, anclada en su discurso victimista y agresivo, sin propuestas que mejoren la vida de los madrileños, precisamente en la Comunidad española con más recursos y con el potencial más alto del conjunto del país.
Sale a ganar el 28-M, consciente de la dimensión de su reto. Y ve al alcance de la mano convertir al PSOE en el primer partido de la izquierda madrileña, toda vez que Más Madrid ha acreditado capacidad para la protesta pero sin aportar soluciones: “ni siquiera en Sanidad, que es en lo único que han basado su oposición, claramente insuficiente teniendo en cuenta las enormes carencias de la gestión de Ayuso en los grandes problemas que tiene Madrid”.
Con un PP en declive y un Más Madrid estancado, con un desgaste evidente en su papel de liderar la oposición, Juan Lobato –con la cautela y la tranquilidad que le caracterizan- dice estar convencido de que el PSOE recuperará su papel central en el escenario político de la Comunidad de Madrid a partir del 28-M.