“Su productividad estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable”. Así se expresan sobre Albert Rivera, según publica El Confidencial, desde Martínez-Echevarría, el bufete que le fichó, junto a su número dos en Ciudadanos, José Manuel Villegas, hace menos de dos años. Rivera, que defendía el abaratamiento del despido cuando era la joven promesa de las derechas españolas, reclama ahora al despacho sus retribuciones hasta 2025 y 500.000 euros por daños morales. Pero, de todo esto, la credibilidad y el prestigio de Martínez-Echevarría tampoco es que salgan muy bien parados, aireando trapos sucios sin ningún pudor.