M.P.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado que se reunirá el próximo martes 29 de junio en la Moncloa con el president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès; con el objetivo de preparar la Mesa de Diálogo entre ambos ejecutivos con respecto al conflicto catalán.
Tras la aprobación de los indultos y la salida de los presos de la cárcel, el Gobierno ha afirmado que el siguiente paso para la conciliación con el independentismo catalán es establecer el diálogo. “Encontraremos dificultades en el camino, pero merece mucho la pena intentarlo. Por nuestros hijos y nuestras nietas, la sociedad entera se lo merece. Queremos cerrar de una vez por todas la división y el enfrentamiento. La sociedad española demuestra hoy su grandeza. Es el momento de volver a la política”, ha anunciado Sánchez.
Sin embargo, cada ejecutivo tiene una posición política al respecto. El Govern catalán, por su parte, ha insistido en pactar un referéndum de autodeterminación y la amnistía de los condenados, mientras que el Gobierno central se ha mantenido en su posición de no ceder en esas cuestiones y buscar la “agenda del reencuentro”. Con respecto a esos objetivos de los independentistas, Sánchez ha afirmado que “no es constitucional. No podemos seguir fracturando a la sociedad catalana, tenemos que empezar a unir a la sociedad catalana”.
En ese sentido, el presidente ha pedido al independentismo corresponsabilidad. “Nosotros hemos dado un paso, ahora le toca al independentismo”, han afirmado desde Moncloa. “Una democracia fuerte como la española no pide a nadie que renuncie a sus ideas, pero exige que todas las ideas se defiendan en el marco de la legalidad y con respeto a los derechos de todos los españoles”, ha advertido el líder del PSOE. A pesar de estas diferencias, tanto Sánchez como Aragonès se han mostrado dispuestos a negociar.
En cuanto al Congreso, Pedro Sánchez ha llegado entre aplausos de sus compañeros de partido a la última sesión de control. Además, el presidente ha defendido los indultos afirmando que son “una medida valiente y reparadora a favor de la concordia y la convivencia, que va a reducir la discordia política y territorial”. “Eso es fundamental para recuperar la convivencia en Catalunya”, ha añadido.