A.A.
El presidente Pedro Sánchez ha visitado a los soldados españoles de la OTAN desplegados en Letonia. En una rueda de prensa junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el primer ministro letonio, Artur Krišjānis, Sánchez ha destacado la unión de la alianza transatlántica. Todos los dirigentes han subrayado su deseo de paz, pero han advertido que cualquier movimiento de Rusia tendrá consecuencias. Con este viaje el presidente deja clara la posición del Ejecutivo en el conflicto, que los últimos días había generado tensiones entre los socios de Gobierno.
Sánchez también ha destacado que España está preparada para “ayudar en la tragedia humanitaria”. Se han habilitado tres centros de recepción de refugiados ucranianos en Madrid, Alicante y Barcelona. El gobierno garantizará la residencia automática y los derechos básicos a quienes huyan de la invasión rusa. También proporcionará permisos de residencia y trabajo a todos los ucranianos que viviesen en España antes del conflicto y a los “nacionales de terceros países con residencia efectiva en Ucrania en el momento en que se produjo la invasión”.
En lo que se refiere a la crisis económica y energética derivada de la guerra, el presidente ha señalado que el Gobierno trabaja con Europa para que ni las industrias ni los ciudadanos sean «rehenes del chantaje energético» ruso. Asimismo, desde la Moncloa, ya se han puesto en contacto con Argelia para que el país africano pueda ser sustituto del gas ruso para el resto de socios europeos.