B. N.
Bernie Sanders, uno de los aspirantes a candidato del Partido Demócrata en las elecciones estadounidenses de noviembre de este año, ha conseguido un triunfo sobre la vertiente más liberal de su partido en las primarias de New Hampshire, donde ha sido el más votado para enfrentarse a Donald Trump por la presidencia del país.
Sanders, que podría ser el demócrata más izquierdista de la historia del partido presente en unos comicios presidenciales, ha ganado, por el momento, el caucus del Estado de New Hampshire, imponiéndose a Elizabeth Warren, otra candidata que se preveía favorita. En la votación de esta semana Sanders también ha superado a Joe Biden, el preferido de las encuestas y que únicamente ha conseguido el 10% de las papeletas de la región. Por su parte, el programa de Sanders, que incluye la educación y sanidad pública, la reducción a la mitad de la riqueza de los millonarios y la congelación de las deportaciones, ha inquietado a los demócratas más moderados.
Aún quedan las elecciones primarias de otros Estados como Carolina del Sur o Nevada, donde Sanders se ve como claro vencedor, aunque al mismo tiempo admite que “no importa quién gane, espero que sea yo, pero sea quien sea nos vamos a unir todos juntos para ganar al presidente más peligroso de la historia moderna de este país”, en alusión a Trump.