La Quincena Judicial / José Mariano Benítez de Lugo
La semana que acaba que empezó con buen pie (triunfo de Carlos Alcaraz en el tenis), luego ha ido de mal en peor tanto en lo que se refiere a “mis” procesos de desahucio contra los ‘fondos buitre’, como por (¡maldita sea!) la noticia que me trasladó la directora de esta Revista. Comentémoslas.

Estando acumuladas más de 500.000 causas pendientes en los juzgados (‘El País’ de 19 de julio), ya es mala suerte que entre ellas no se encuentren estos casos de lanzamiento…
En lo que concierne a los procesos de desahucio derivados de la nefasta operación de venta por el Partido Popular de viviendas sociales a un ‘fondo buitre’, hemos recibido esta semana dos pésimas noticias (y ya son muchísimas las recibidas), que se concretan las mismas en que un juzgado de Madrid ha acordado el lanzamiento (echarle) de su vivienda a una mujer ¡de 87 años! (que vive sola en ella). La otra mala noticia se refiere igualmente al desalojo forzoso de una mujer abandonada por su pareja que vive con un hijo menor de edad, y que también se ha acordado judicialmente echarles de su casa por la fuerza. Y resulta que estando acumuladas más de 500.000 causas pendientes en los juzgados (‘El País’ de 19 de julio), ya es mala suerte que entre ellas no se encuentren los expresados casos…
Y la otra pésima noticia de esta semana es la que me trasladó la entrañable y eficaz directora de esta revista, Inmaculada, al llamarme y decirme que se cierra, que se acaba su publicación en próximas fechas. Siento por ello una fuerte tristeza, no sólo por el valor, ínsisto, de la revista y de lo que ella ha supuesto como medio de comunicación progresista, sino también porque terminan mis colaboraciones quincenales iniciadas en el año 1996 (¡hace 27 años!), y desde entonces, quincenalmente se han ido publicando, referidas siempre a los eventos judiciales o jurídicos que se iban produciendo, recogidos buena parte de ellos (200) en mi libro ‘Misceláneas Jurídicas’, publicado en el año 2018 con los prólogos del añorado Alfredo Pérez Rubalcaba y del ‘factótum’ de la Revista (y amigo) Pepe García Abad, que cariñosamente decía que soy “el jurista de EL SIGLO”, quien en su prólogo recordaba mi implicación en la lucha contra el cierre por causas políticas de la revista en aquellas lejanas fechas.
Ahora, el cierre es debido al parecer por las siempre agresivas causas económicas y ante las inexorables leyes del mercado poco o nada prevalece hoy día, por ello resulta pertinente señalar un doble agradecimiento, el primero a todo el personal de la revista (y a Ricardo específicamente como receptor de mis originales), y el segundo al desconocido lector de mis colaboraciones, con mi gratitud por el tiempo que haya podido dedicarle a leerlas.
Es miembro del Colegio de Abogados de Madrid desde 1963 y Medalla de Honor de dicha institución concedida en 2016. Está en posesión de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort por méritos a la Justicia y es presidente honorario de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa y patrono de la Fundación Justicia y Paz.