P.P.
El partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), los Verdes y el Partido Democrático Libre (FPD) han llegado a un acuerdo este miércoles para formar gobierno. Se abre paso un tripartito, algo que no sucedía desde hace aproximadamente setenta años y que clausura dieciséis años de mandato de la canciller Angela Merkel. El socialdemócrata Olaf Scholz tomará posesión como primer ministro de Alemania, previsiblemente, en la segunda semana de diciembre. Alemania ha conseguido pactar apenas dos meses después de que se celebrasen las elecciones el pasado 26 de septiembre, donde los socialdemócratas fueron los más votados, con el 25,7% de los votos.
Los líderes de las formaciones políticas han expuesto los principales puntos de gobierno pactados en un documento de 180 páginas cuyo lema dice: “Atrévete a avanzar más”. La coalición, que ha previsto reunirse una vez al mes para discutir los asuntos de mayor importancia, ha prometido incrementar el salario mínimo, impulsar políticas de alto impacto y cumplir con algunos de los objetivos climáticos más relevantes, entre otros. “Hemos decidido que esta será una década de inversiones”, ha asegurado Scholz. Asimismo, han traslado su deseo de lograr mayor transparencia con la población alemana, a través de encuestas gubernamentales.
El tripartito y, en especial, los Verdes de Annalena Baerbock, han querido brindar especial importancia a la protección del planeta. Para hacer frente a esta crisis del clima, que “pone en peligro nuestros medios de vida y amenaza la libertad, la prosperidad y la seguridad”, los socios han pactado hacer un mayor uso de las energías renovables (80% para 2030), garantizar el precio mínimo de las emisiones de CO2 (60 euros cada tonelada) para estimular el fin de los combustibles fósiles e invertir más en proyectos de hidrógeno verde.
Hacer frente al Covid-19 será una cuestión de máxima prioridad teniendo en cuenta que, según ha confirmado el socialdemócrata, “día a día asistimos a una nueva máxima de incidencia”. Scholz pretende impulsar un proyecto de ley que obligue a los sectores profesionales esenciales a vacunarse, sin descartarlo en demás trabajadores. Otro de los grandes objetivos del nuevo Ejecutivo alemán es mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía. El líder liberal Christian Lindner apuesta por conseguir una administración más modernizada, construir más infraestructuras y mejorar la cobertura de telefonía móvil y fibra óptica. Con respecto a la UE, la coalición deja claro su respeto por el Estado de derecho.