J.Q.
El hijo del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana, secretario cuarto de la Mesa del Congreso por el PP, anunció el pasado martes su renuncia al acta de diputado. Suárez Illana, que llegó al Congreso de la mano de Pablo Casado, también ha renunciado a la presidencia de la Fundación Concordia y Libertad. El hasta ahora diputado, de 58 años, ha explicado que siente que debe “retomar las obligaciones profesionales y familiares” que dejó aparcadas cuando Casado lo eligió como número dos por Madrid en las elecciones de 2019. Era su vuelta al panorama político más de 15 años después de su derrota en las elecciones de Castilla La-Mancha del año 2003, donde José Bono le ganó la partida. Poco antes, José María Aznar le había incluido ya en el Comité Ejecutivo del partido.
En su vuelta el PP lo anunció como fichaje estrella y le intentó dar visibilidad. Sin embargo, enseguida fue protagonista de varias intervenciones desafortunadas que coartaron su proyección pública. La más sonada se dio cuando hablando sobre el aborto Suárez Illana indicó, a modo de crítica, que “los neandertales ya lo usaban, lo que pasa es que esperaban a que naciera y, entonces, le cortaban la cabeza”.
Por otro lado, Tania Sánchez, según ha adelantado El Confidencial esta semana, abandonará la política después de las elecciones autonómicas del próximo año. Mónica García, candidata de Más Madrid, presentó este lunes ante los medios el equipo que la acompañará en los comicios del próximo mes de mayo. Entre los integrantes ya no figura Sánchez. Según la formación política, se trata de una decisión personal de la también ex diputada en la Asamblea de Madrid por Izquierda Unida.
Suarez Illana no deja la politica, mas bien ésta le dejó a el hace tiempo por su inutilidad como «político», que en su caso es mucho decir. Este hombre, y los que le encumbraron, pensaron que con ser hijo de quien era pues sería mas que suficiente para que los españolitos de a pie le votaran,pro enseguida se fué viendo su inutilidad, un cero a la izquierda, vamos, al que tuvieron que ir callando. Y ésa tontería suya de ponerse de lado y a leer un libro cada vez que un representante de Bildu sube al estrado del congreso con sus propuestas o a debatir lo que sea. De la «actividad» de éste señor no tenemos ni una iniciativa, que se sepa, hemos estado pagando un sueldo, durante años, a alguien que no hacía absolutamente nada. Si su padre levantara la cabeza…