Simon Neuhaus
La relación entre el PP y Vox se mantiene aún tensa debido a las discrepancias ideológicas entre los partidos y las complejas negociaciones para acordar los gobiernos autonómicos en los que ambas fuerzas suman para la investidura. Tras el acuerdo en la Comunidad Valenciana, en Extremadura las negociaciones han saltado por los aires y la repetición de elecciones es, a día de hoy, una posibilidad real.
La candidata del PP, María Guardiola llamó obsoletas las propuestas de Vox y justificó su decisión con la posición que asume el partido de Abascal sobre la violencia de género. «Yo no puedo dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista», declaró Guardiola en una rueda de prensa. A pesar de esas palabras duras, la candidata del PP aseguró que ha intentado «por todos los medios» y «hasta última hora» llegar a un acuerdo con Vox. En cuanto a una posible repetición de elecciones, dijo Guardiola «Iremos a elecciones si hay que ir».
Vox, por el otro lado, ve la responsabilidad de la situación desventajosa en la que se encuentran los dos partidos en el PP. A pesar del conflicto entre los dos partidos, el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé declaró que mantienen la «mano tendida para establecer las políticas de cambio radical que necesita Extremadura, aunque su líder, Santiago Abascal, ha acusado al PP de «sacrificar Extremadura y Murcia” por su “ambición política”.
Por su parte, Guillermo Fernández Vara, el candidato socialista y todavía presidente en funciones de la autonomía además de ganador de las elecciones, ha anunciado su intención de presentarse a la investidura, pese a que el PP le ha negado su abstención para que gobierne la lista más votada.