Javier Quintana.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se vieron el pasado martes en el Senado, en un debate donde el presidente del Gobierno informó sobre las medidas anticrisis que se están llevando a cabo para paliar los efectos de la guerra en Ucrania. Por su parte, Feijóo explicó sus propuestas al respecto.
Tras las primeras intervenciones, empezó el toma y daca entre el líder del Partido Popular y el presidente. Por parte del segundo, Sánchez acusó al líder popular de haber usado “el insulto y la mentira, apoyado por los poderes que le auparon” al puesto que hoy ostenta. Asimismo, el jefe del Ejecutivo acusó a Feijóo de tratar de derrocar al Gobierno a través de las devastadoras consecuencias de la guerra en Ucrania.
Sánchez se mostró decepcionado con Feijóo. Admitió que tuvo esperanza en que su llegada a la dirección del partido abriera una nueva etapa de diálogo, pero la actitud de su oponente le ha demostrado lo contrario. El presidente puso de ejemplo las vergonzosas acusaciones de su adversario acerca de la recaudación de impuestos, de la que según Feijóo el Gobierno se está beneficiando para “forrarse”.
Por su parte, Núñez Feijóo acusó al presidente de usar una estrategia de “descalificación” y “crispación”, así como de realizar una intervención “que no es digna de un presidente”. En cuanto a la polémica por la comparación que el líder de los populares realizó entre el propio Sánchez y el protagonista de “El otoño del patriarca”, de Gabriel García Márquez, Feijóo ha negado que estuviera comparando al presidente con un dictador. “Un dictador es una persona que manda sobre todo un pueblo: es evidente que usted no lo es porque usted no manda ni siquiera en su Gobierno. ¿Cómo es posible, señoría, que crea que yo le insulto?», explicó irónicamente Feijóo.