P.P.
El repunte de contagios por Covid-19 en España ha hecho necesaria la implantación de nuevas medidas que controlen su transmisión. Aunque las cifras no son las mismas que hace un año, la tendencia ascendente que está experimentando la curva epidemiológica es evidente. Esta ha aumentado un 67% en tan solo dos semanas y la incidencia acumulada se sitúa en 96 casos por cada 100.000 habitantes. A pesar de que la tasa de contagios española se mantiene en niveles muy inferiores a la de gran parte de los países de la Unión Europea, el Gobierno y muchas comunidades autónomas han querido tomar precauciones.
Una de ellas es el pasaporte Covid. En Castilla y León, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha informado de su propósito de pedir el certificado Covid para exigirlo en interiores en los que la gente se quita la mascarilla, tales como la hostelería, el ocio nocturno o los albergues. El País Vasco se suma a Castilla y León y solicitará al Tribunal Superior de Justicia permiso para aplicar el pasaporte Covid en el ocio nocturno o la restauración, así como que, en los municipios con más de 150 casos, se suspendan los eventos en los que no sea posible disponer de medidas preventivas.
Tanto Galicia como la Comunidad Valenciana están acelerando los trámites para que el certificado Covid entre en vigor cuanto antes. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sido más drástico y ha exigido a la gente que se vacune, o bien que permanezcan encerrados en sus domicilios. Por su parte, Cataluña impuso la obligación de presentar el pasaporte Covid en el ocio nocturno y ahora considera extenderlo a otros sectores. Otras autonomías como la Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha o Extremadura están en contra de su implantación.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado este miércoles que se inoculará una tercera dosis de la vacuna contra el Covid a los mayores de 60 años y al personal sanitario y sociosanitario, después de que la Ponencia de Vacunas lo recomendase la pasada semana. Estas medidas buscan prevenir, antes de que se acerque la Navidad y, por tanto, las movilizaciones de la población, que la curva de contagios continúe al alza. No obstante, con el 79% de los españoles vacunados, esta escalada no se ve de igual forma.