M.C.
Recién estrenado su escaño en el Congreso, Tomás Guitarte explica a ‘El Siglo’ que el problema que arrastra Teruel y el resto de las provincias despobladas de España arranca “durante el franquismo”. Es entonces cuando “se generan dos Españas con los polos de desarrollo. Una España que luego ha sido la España desarrollada, y otra que luego ha sido la España vaciada”. Unos problemas que en “el periodo democrático no se han corregido”. “Hay que ir a un equilibrio territorial. Primero, porque todos tenemos los mismos derechos, pero también porque se hace un país mucho más eficiente”, subraya Guitarte.
Hace ya 20 años que se puso en marcha Teruel Existe, ¿por qué presentarse ahora a las elecciones?
El movimiento siempre ha tenido la voluntad de ser sólo un movimiento social. Ha sido el ver que esos 20 años de trabajo no trascendía a la realidad de los hechos. Dedujimos que para la política grande un problema no existía si no estaba representado en el Congreso y en el Senado. No nos dejaban otra salida, porque la vía normal, la de transmitir a tus representantes políticos los problemas que había, no había dado frutos.
¿Esperaba conseguir el diputado y los dos senadores?
Sí que lo esperábamos. Son 20 años de trabajo, el movimiento está muy asumido por toda la sociedad turolense. Incluso muchos que no nos votaron se consideran partícipes de este movimiento. Y sabíamos que un diputado era relativamente accesible. Para presentarnos como agrupación de electores, la ley electoral exige que te avale con su firma el 1% del censo. Pedimos ese respaldo y, en apenas una semana, recogimos casi el 7% del censo. Nuestro techo era que si conseguíamos ser la fuerza más votada de la provincia, podíamos conseguir los tres senadores. No conseguimos ese techo, nos quedamos en un diputado y dos senadores. Pero estamos muy satisfechos, muy contentos.
¿Qué demanda Teruel Existe para apoyar la investidura de Sánchez?
Por orden de prioridad, tenemos un problema muy candente con el cierre de la central de Andorra, una localidad del Bajo Aragón. Está previsto que cierre en apenas unos meses, se prometió una transición justa, con una reindustrialización que fuera capaz de absorber los puestos de trabajo que se pierden, y eso no se ha hecho. Y, en parte, no se ha hecho por la falta de gobierno. El cierre de esa central va a suponer la pérdida del 10% del PIB de la provincia. Este es el aspecto más puramente turolense. Luego, está el desbloqueo de una serie de infraestructuras, que llevan décadas paralizadas. El problema de desarrollo de la provincia de Teruel tiene que ver con su aislamiento. Estamos hablando, por ejemplo, de terminar la A-68, que es una carretera que viene del Cantábrico, pasando por Zaragoza, hacia el Mediterráneo. Hay otro caso muy sangrante, el de la A-40, una autovía que llega hasta Cuenca y estaba proyectada que se uniese con Teruel. Pues llevamos diez años que se apruebe la declaración de impacto ambiental del tramo de Teruel. Está clarísimamente bloqueada por una decisión política. El resultado real es que no tenemos conexión ferroviaria ni de autovía con Madrid.
El eje Cuenca, Teruel, Alcañiz, Tarragona sería el que vertebraría nuestra provincia. Ese ferrocarril llegó a estar construido, con sus estaciones y sus viaductos hechos. Y no llegó a ponerse en funcionamiento. Ahí empezó el desmantelamiento del Estado en la provincia. Eso de tener un ferrocarril construido y no ponerlo en marcha… Hay pocas desidias mayores que esa. Teruel es más grande que nueve comunidades autónomas, que Madrid, que el País Vasco. Estamos hablando de un territorio muy amplio que apenas tiene infraestructuras y accesibilidad adecuada.
Teruel es más grande que nueve comunidades autónomas, que Madrid, que el País Vasco. Estamos hablando de un territorio muy amplio que apenas tiene infraestructuras y accesibilidad adecuada.
Parece que Teruel Existe se ha convertido en el portavoz de la España vacía, de las provincias menos pobladas de Castilla, Extremadura, Galicia.
El otro aspecto importante para nosotros es pedir un pacto de Estado por el equilibrio territorial contra la despoblación, porque estos problemas no sólo son nuestros, son compartidos por otras provincias. Aunque no quisiésemos, sí que somos el reflejo de estos territorios que nos acompañan en este movimiento. La problemática es muy parecida, el desequilibrio territorial que ha generado la acción del Estado. Durante el franquismo se generan dos Españas con los polos de desarrollo. Una España que luego ha sido la España desarrollada, y otra que luego ha sido la España vaciada, que ha quedado en situación de infradesarrollo. Y ha sido por la acción del Estado, porque el Estado partiendo de aquellos polos de desarrollo incrementó las infraestructuras con un carácter marcadamente radial. Se huyó de una red más o menos mallada, que quedó destruida. En el periodo democrático no se han corregido. El AVE vuelve a enfatizar esa España radial, donde si no estás en uno de los radios no eres nadie. Hay que ir a un equilibrio territorial. Primero, porque todos tenemos los mismos derechos, pero también porque se hace un país mucho más eficiente.
El alcalde de Alcañiz, el socialista Ignacio Urquizu, publicaba un artículo hace poco crítico con Teruel Existe y con la supuesta regionalización de la política española. ¿Cómo valora estas críticas?
Están equivocadas. No sé de qué reflexión parten, pero no hay fenómeno más democrático que el que ha surgido aquí. Que un movimiento ciudadano, sin ningún partido político, se constituya en agrupación electoral, se presenten y acaben siendo la opción mayoritaria de la provincia sin participar en los debates públicos y sin acceso a los medios de comunicación públicos… Por ejemplo, nosotros no hemos podido hacer un mailing en condiciones.
Su crítica va por el gran número de partidos regionales que hay hoy en el Congreso, como se ve en el Grupo Mixto.
Los partidos tradicionales deberían hacerse mirar por qué sucede eso. En nuestro caso, ninguno teníamos especial voluntad de participar en política. Lo hacemos forzados, porque no nos dejan otra salida. Si los grandes partidos realmente resolviesen los problemas, no habría habido necesidad de dar este paso. Nosotros no somos nacionalistas, ni somos regionalistas. Lo que defendemos es precisamente lo contrario, un modelo de España, recogido en la Constitución, equilibrada, con igualdad y oportunidad para todos. Por ejemplo, un empresario paga el mismo impuesto aquí que en la Comunidad de Madrid, pero el empresario de aquí no tiene acceso a infraestructura de comunicación, ni tiene acceso a carreteras ni a infraestructura ferroviaria. Y está pagando los mismos impuestos. Eso es absolutamente injusto.
Si los grandes partidos realmente resolviesen los problemas, no habría habido necesidad de dar este paso. Nosotros no somos nacionalistas, ni somos regionalistas. Lo que defendemos es precisamente lo contrario, un modelo de España, recogido en la Constitución, equilibrada, con igualdad y oportunidad para todos
¿Ve un peligro para esa España equilibrada el hecho de que el gobierno vaya a depender de una fuerza como Esquerra Republicana de Catalunya?
Sí que hay un riesgo, efectivamente, de que eso suceda. Pero también deberíamos hacérnoslo mirar todos, porque el apoyo de Esquerra Republicana no es el único apoyo posible. Hay opciones como el apoyo de Ciudadanos o la abstención instrumental del PP. Hay opciones que no se barajan y luego se critica que la opción viable sea esta.
¿Van a formar un grupo parlamentario con grupos regionalistas?
La intención es esa. Hemos visto que unos 20 diputados íbamos a integrar el Grupo Mixto, con lo que lo iba a hacer prácticamente inoperativo. Hay una vía, la de reunir a aquellos que hayan obtenido más del 15% de respaldo en sus circunscripciones, sumando al menos cinco diputados. Hemos conseguido aglutinar ese grupo, hemos conseguido constituirlo, pero todo queda a expensas de la Mesa. Creemos que uniéndonos Coalición Canaria, PRC, Unión del Pueblo Navarro y nosotros, sumamos cinco diputados y todos hemos tenido más del 15% de respaldo.
¿Cómo se va a llamar el grupo?
La idea es algo que refleje la pluralidad de los grupos que están. Podría ser algo como Grupo Parlamentario Plural.
¿Pero figurará la palabra regionalista, como recogen algunas informaciones?
Es una opción, pero como no todos los que estamos ahí somos regionalistas… Estábamos buscando alguna opción más genérica y que refleje la diversidad ideológica. Es un grupo que no de constituye por afinidad ideológica. Se constituye por cumplir los requisitos y por hacer más operativos tanto este grupo como el Grupo Mixto.