Confidencial TV / Jorge Vegas
La gala producida por Gestmusic para TVE tuvo un 24,3% de ‘share’ y 2.684.000 espectadores, con unos 7 millones que en algún momento conectaron con el evento donde triunfó la favorita, ‘As bestas’. En cuanto a las referencias sociales y políticas, fueron abundantes las referidas a la sanidad pública y su reivindicación, de Eulalia Ramón, viuda de Carlos Saura, a Évole, que recordó la ‘mani’ de Madrid sin mencionar a Ayuso. Los Saura, impecables en un tono perfecto que evitó el lagrimeo, citaron en boca de la señora Ramón el agradecimiento a la pública y al hospital de Villalba (Madrid). A los pocos minutos un ‘twitter’ de la Comunidad de Madrid recordaba que ese centro sanitario tiene una gestión público-privada. Comentario que provocó críticas en nuevos ‘tuit’ que calificaron el comentario de ‘inoportuno’ entre ellas las de personas del ámbito político como Eduardo Madina (PSOE) o Alejandra Jacinto, candidata de Unidas Podemos a la Comunidad. Horas más tarde, a las 10 de la mañana era la propia Isabel Díaz Ayuso quien matizaba y reconducía el tema en tono más moderado «agradeciendo el homenaje de Eulalia Ramón a la sanidad pública madrileña encarnada en el hospital de Villalba».
Sin embargo, las repetidas alusiones en la gala al apoyo a la sanidad pública han merecido epítetos descalificadores desde la extrema derecha contra quienes representan al cine español, sector en permanente ojeriza desde espacios cercanos a los ultras. Como se ha puesto en evidencia en más de una ocasión con las críticas de Abascal.
La fiesta de los Goya dejó otras imágenes para el comentario. En primer término, el triunfo de la normalidad institucional, con Pedro Sánchez, las ‘vices’ Calviño y Yolanda Díaz con el ministro Iceta en la misma fila que Núñez Feijóo, la presencia de Irene Montero, y Yolanda Díaz sentada codo con codo con Moreno Bonilla presidente de la Junta de Andalucía. Del mismo modo que en la entrada del presidente del Gobierno desde la calle al Auditorio no se escucharon los habituales gritos de una cincuentena de personas pertenecientes a una organización ultra que suelen insultar a Sánchez en sus presencias públicas para posteriormente ser reflejadas en ciertos medios. También Moreno fue aplaudido a la entrada al acto.
Los Goya tienen la particularidad de ser un epicentro de contenidos. Como ha ocurrido con la opinión de Rodrigo Sorogoyen sobre las aldeas donde quieren instalarse plantas energéticas, que un día más tarde han aparecido en medios como ‘La Vanguardia’.
Muguruza, en la animación
Días antes de los Goya diversas réplicas de la estatuilla colocadas en lugares emblemáticos de Sevilla aparecieron con carteles en los que se protestaba contra la presencia de Fermín Muguruza en la candidatura a mejor largo de animación con ‘Black is Beitza It: Ainhoa’, «en nombre de las víctimas del terrorismo» a la vez que el cantante era calificado de «proetarra». Muguruza (1963) estrella en grupos como Kortaku o Negu Gomark, que también ha sido columnista en ‘Egin’, considerado cercano a los movimientos autogestionarios y en su día a HB, sufrió la suspensión de conciertos en la Comunidad de Madrid y en varios ayuntamientos, además de en salas en las que se recibieron amenazas de la extrema derecha. Artista que ha actuado con importantes músicos mundiales se ha declarado «internacionalista y abertzale» aunque «contrario a la violencia de ETA y a la lucha armada». Finalista de los Goya en la categoría de animación, su nueva actividad se desarrolla ahora en este campo.
La primera salida de Iñaki López
El conductor de ‘La Sexta Xplica’ se retiró hace un par de semanas de las pantallas por enfermedad. Díez días después él mismo ha publicado un mensaje donde, tras permanecer tantos días sin abandonar su vivienda, lo ha hecho para participar en la manifestación por la sanidad pública con el comentario en sus redes sociales: «El esfuerzo merece la pena» y una foto de los numerosos manifestantes en la plaza de España de Madrid.
El miedo al dígito único
Después de meses de excepcional audiencia, La 1 ha vuelto a caer en datos previos a su momento de gloria, y la audiencia media de febrero está por el 8,6% aproximadamente, sin conseguir el objetivo del doble dígito tan deseado. Frente al fracaso de novedades como ‘Vamos a llevarnos bien’, que se emitió tras un especial sobre el terremoto de Turquía y Siria, la audiencia no estaba para bromas y el espacio llamado a rivalizar con ‘El Hormiguero’ se quedó en un ridículo 4,8% y 486.000 espectadores. Tan fuerte ha sido el golpe que el formato se remodelará, sin Ana Morgade como conductora, que ha hecho irónica autocrítica de esa tocata y fuga en emisión.
Por el contrario, ha acertado en el serial ‘La promesa’, con medias a punto de alcanzar el millón de espectadores y de pisar a ‘Amar en tiempos revueltos’ de Antena 3. Un ejemplo: el viernes de la segunda semana de febrero esta última marcó un 9,9% y 962.000 espectadores, frente al 9,4% de la serie de La 1 y 918.000.
Deteriorada imagen física
En ‘Salvame’, Terelu hace un llamamiento ‘a los políticos’ al hablar de las imágenes que vienen apareciendo de su madre, María Teresa Campos, muy desmejorada en su aspecto físico. Pero son los medios en último extremo los directamente responsables, e incluso los usuarios de medios de comunicación que ‘consumen’ imágenes poco agradables a la vista. Como hizo en su momento la prensa sensacionalista especializada en las fotografías ‘duras’.
Luces rojas en el ‘streaming’
Si en los pasados meses Netflix apuntó el comienzo de una crisis con la caída de abonados, ahora ha ocurrido algo similar con Disney+, que también los pierde y como consecuencia despide a 7.000 trabajadores porque las cuentas no salen como se esperaba. Ambas plataformas se van a emplear a fondo en las cuotas con publicidad, dado que la guerra de Ucrania y el alza de la inflación han puesto en dificultades a familias que se han visto obligadas a restringir gastos.
Loa a la cirugía estética
Las redes arden de comentarios críticos contra las afirmaciones de Eduardo Navarrete en ‘El Hormiguero’, programa con máxima audiencia de todas las generalistas. Navarrete es un diseñador de moda que estuvo en ‘Maestros de la costura’ de La 1, y dijo que se había hecho a sí mismo a base «de bolsillo y bisturí»: «Tengo operaciones estéticas de arriba a abajo, de rodillas para arriba» afirmó. Mostrando su cuerpo en el estudio tras diversas y caras operaciones que según él «le han quitado toda la grasa». La inconsistente, poco veraz y frívola opinión del diseñador –por cierto, en el programa vestido con pésimo gusto– ha promovido un aluvión de críticas por la superficialidad del modisto, orgulloso de haber modelado su físico a base de bisturí y dinero.
El obispo se enfada
Canal 8 RTVCyL es la autonómica de gestión privada de Castilla y León que recibe financiación directa de su gobierno. Días pasados su espacio de platos ‘Cocina de altura’ rodó en la iglesia parroquial de Rodiliana. Lo que ha motivado un fuerte enfado del obispo de Valladolid, Luis Argüello, que protesta contra esa «falta de respeto» y advierte a todos los párrocos y sacerdotes de la diócesis contra el uso de los templos para los rodajes, a la vez que protestaba contra la televisión castellana, que no pertenece a la FORTA.
Transfobia
Hace un año fallecía de cáncer de pulmón Isabel Torres, protagonista de la serie sobre La Veneno de Atresmedia. Torres, que recibió excelentes críticas por su trabajo, había sido en 1996 la primera persona ‘trans’ de Canarias que logró el cambio del DNI. Hija predilecta de Las Palmas de Gran Canaria, para homenajear a la también activista de derechos LGTBI se instaló una placa frente al Estadio Insular. Que ahora, un año más tarde, ha sido borrada con pintura por desconocidos. Lo que ha motivado duras críticas tanto desde el gobierno de Canarias como del ayuntamiento de la ciudad, y de diversos sectores. Entre ellos Carla Antonelli, persona ‘trans’ y exdiputada del PSOE que abandonó recientemente la militancia por la posición de su partido ante la ‘ley Trans’, que ha sido muy dura al denunciar la transfobia y el «odio por razones ideológicas» de ciertos grupos sociales.