M.C
El año escolar más esperado ha comenzado esta semana cargado de incertidumbres y miedos. Tras seis meses de parón académico, clases on-line, falta de conciliación por parte de los padres y, sobre todo, muchas incógnitas, los niños han empezado a regresar a las clases. Una vuelta que muchos padres y profesores viven con miedo por el riesgo de contagios y que se ha ido produciendo progresivamente a lo largo de la semana en las diferentes regiones.
El pistoletazo de salida lo dieron el lunes Aragón, La Rioja, Cantabria, País Vasco y la Comunidad Valenciana. El resto se ha ido sumando a lo largo de la semana; Castilla y León el martes 8, los de Castilla La Mancha el miércoles 9; y en Galicia, Andalucía, Asturias, Extremadura y Baleares el jueves 10. Cataluña lo hará a partir del 14, y Canarias cerrará esta vuelta a las aulas el 15.
Una vuelta al cole atípica marcada por la implementación de medidas de seguridad para frenar los casos por covid-19. Niños con mascarilla, toma de temperatura a la entrada de los establecimientos, desinfección de pies y manos, o padres que no pueden acompañar a sus hijos a la entrada para evitar las aglomeraciones, son las imágenes más reiteradas de este inicio de curso.
Y es que, a pesar de que cada consejería ha implementado una normativa y protocolos distintos en función de cada comunidad, la ventilación de las aulas, el uso de mascarilla a partir de seis años, y la creación de grupos de convivencia estable en el caso de la Educación Infantil y Primaria, son las piedras angulares que los Ministerios de Sanidad y Educación han recomendado seguir- aunque la única que tiene carácter normativo es el uso de la mascarilla-.
Sin embargo, no todos los colegios han podido abrir sus puertas esta semana. El coronavirus siempre trae imprevistos y, en algunas localidades, los casos han obligado a retrasar el inicio de curso. En los colegios Zumadi de Guipúzcoa y el Azteneta del Maestrat en Castellón, dos profesores-uno de cada centro- han dado positivo en covid-19 y, por tanto, se han tenido que cerrar los colegios. También en Madrid se han producido dos incidentes. El colegio concertado Asunción de Vallecas no ha abierto dos clases de tres años al dar positivo en PCR sus dos maestras, y el liceo francés, colegio privado, también ha confinado una clase por un posible caso de coronavirus. Otro caso es el de la localidad cántabra de Santoña que está confinada desde el miércoles pasado y en donde padres y profesores han pedido el retraso del curso escolar.
Por otro lado, este año la vuelta a las aulas traerá un nuevo gasto para el bolsillo de las familias. Geles y mascarillas se suman a la factura de libros de texto, uniformes, ropa y calzado. La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ha señalado esta semana que este año las familias gastarán entre 36 y 324 euros al año en este producto, dependiendo del tipo de mascarilla que elijan.