
El Acento/ Inmaculada Sánchez.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, la menuda y en apariencia frágil alemana que se puso al frente del gobierno de la Unión apenas tres meses antes de que estallara la pandemia del coronavirus, ha sacado pecho esta semana sobre la respuesta europea a la inesperada y descomunal crisis.
En su Discurso del Estado de la Unión ante el parlamento de Estrasburgo, Von der Leyen ha podido, por primera vez, apoyarse en cifras y realidades para retratar una UE más sólida de lo esperado, tras la sacudida del Brexit y el destrozo de la pandemia, y mostrar la senda por la que transitar para robustecerla.
El hito conseguido de más del 70 por ciento de la población vacunada a finales de agosto ha sido una de sus banderas. Tras el fiasco del contrato y suministro de AstraZeneca la primavera pasada y las críticas que le cayeron entonces a la Comisión, su presidenta ha querido hoy resarcirse con el contundente éxito de la campaña de inmunización que tiene precisamente en España uno de sus más evidentes ejemplos.
EUROPA PRESS

El éxito de la vacunación y la recuperación económica que ya se percibe en muchos países miembro ha llevado a Von der Leyen a retratar una UE robusta para afrontar el futuro en su discurso ante el europarlamento
No solo una masiva vacunación en tiempo récord, que destaca frente a la situación de unos Estados Unidos en infructuosa lucha contra su población antivacunas; también la reacción económica que está registrándose en los países miembro ha animado a la pupila de Angela Merkel a resaltar las ventajas de pertenecer al club en tiempos tan inciertos como los actuales. Pese a los evidentes errores de gestión en los momentos más crudos de la pandemia, la compra unificada de suministros sanitarios, la guía de las directrices de la Agencia Europea del Medicamento y, sobre todo, el acuerdo final sobre los fondos para la recuperación económica están mostrando un rostro de la Unión hasta ahora desconocido.
En la crisis financiera de 2008 «estuvimos divididos y fuimos lentos», ha reconocido Von der Leyen también este pasado miércoles. No sólo. La UE estuvo insolidaria, ineficaz, injusta y hasta cruel con los países que más la necesitaban entonces. «Hicieron falta 8 años para recuperar el PIB previo a la crisis, pero este año ya hay 19 países que están en niveles prepandemia y el resto lo estará el próximo año», añadió autocomplaciente ante los eurodiputados que volvían a pisar la cámara bruselense tras 20 meses de práctica inactividad.
Ni todo lo contado por la presidenta de la Comisión sucede por igual en todos los países de la Unión, ni el final de la crisis pandémica gracias al reparto de sus fondos Next Generation está garantizado. Pero lo que pocos pueden negar es que este invento político con sede en Bruselas que lleva décadas prometiendo ser útil a los europeos no se había aparecido como tal hasta que un coronavirus negó el futuro a todo el planeta.
Periodista y directora de El Siglo desde 2011, revista que contribuye a fundar, en 1991, formando parte de su primer equipo como jefa de la sección de Nacional. Anteriormente trabajó en las revistas Cambio 16 y El Nuevo Lunes y en la Cadena Ser. Actualmente también participa asiduamente en diferentes tertulias políticas de TVE y de Telemadrid.