L.H.
El miércoles 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, se han celebrado manifestaciones a favor de la igualdad y los derechos de las mujeres en ciudades y pueblos de toda España. La polarización de opiniones sobre las decisiones del gobierno de coalición ha llevado al movimiento feminista, un año más, a dividirse en dos manifestaciones. Cuestiones como las rebajas de penas a delincuentes sexuales por la ley del ‘solo sí es sí’ o la ‘ley trans’ ha provocado que el movimiento feminista organice dos manifestaciones que tienen el mismo fin, pero con diferencia de opiniones. En primer lugar, la marcha de la Comisión 8M, la mayoritaria, defiende las reivindicaciones feministas por las que se lucha cada año, como la brecha salarial, el fin de la violencia machista y los techos de cristal. Frente a esta, otra manifestación ha sido organizada por el Movimiento Feminista de Madrid y en este caso, reivindica abolir la prostitución y la pornografía y se posiciona en contra de la ‘ley trans’ y la autodeterminación de genero.
Esta división se ha producido en algunas grandes ciudades, sin embargo, en la mayor parte del país ha habido manifestaciones unitarias. Centrando el foco en la capital, se ha mostrado la confrontación entre ambas ideas, ya que, han salido las dos marchas desde el mismo punto, pero con media hora de diferencia y dirigidas en caminos opuestos. La marcha organizada por la Comisión 8M, ha sido la más numerosa, en torno a 27.000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno y en ella han coincidido representantes socialistas como María Jesús Montero, ministra de Hacienda, la vicepresidenta Nadia Calviño y Pilar Llop, ministra de Justicia con representantes de Unidas Podemos, como Irene Montero, ministra de igualdad y su número dos Ángela Rodríguez Pam, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género. La otra marcha alternativa, organizada por el Movimiento Feminista de Madrid, que ha sido la primera en salir, ha mostrado su descontento con las políticas del Ministerio de igualdad. En esta marcha donde se ha pedido la dimisión de la ministra Irene Montero, han participado representantes del Partido Popular como Carmen Navarro y Beatriz Fanjul.
Por otro lado, en el acto que Irene Montero ha organizado el miércoles con razón del 8-M, en el Teatro Pavón de Madrid, no ha aparecido ningún ministro socialista ni tampoco Pedro Sánchez. En esta jornada, se produjo algún incidentes con reivindicaciones a voz en grito de algunas jóvenes que asistían al acto por estar en desacuerdo con su discurso y reclamaba más atención a las asociaciones de mujeres. Frente a estas reivindicaciones, Montero ha defendido su postura, “se puede tener visiones diferentes pero mi obligación es hacer cumplir los derechos”.